Por Wayne Partain
Introducción.
El día 9 de diciembre de
1982 el hermano Sílfides Matos Herasme, de Santo Domingo, República Dominicana,
y este servidor acordamos, en la presencia de varios predicadores de ese país,
tener un debate por escrito sobre algunas cuestiones que han causado problemas
en la iglesia. Presento aquí un estudio de dos páginas; copias de este estudio
se enviarán a los interesados. Con gusto haré copias de un estudio escrito por
el hermano Sílfides, un estudio también limitado a dos páginas, para mandarlo
a los mismos que reciben este estudio.
I. Definición, Origen,
Propósito.
A. La
iglesia patrocinadora es una iglesia que se encarga del sostén económico de
algún evangelista, o de alguna institución (como las que cuidan de niños y ancianos),
o de programas de radio y televisión, o de otra obra, luego pide donativos de
otras iglesias, los recibe y los administra.
B. Tal
"iglesia" no es la del Nuevo Testamento, sino que tiene su origen en
la década de los '40 de este siglo. Las primeras y más reconocidas eran la
iglesia Broadway de Lubbock, Texas, que se encargó de la evangelización de
Alemania; la iglesia de Brownfield, Texas, que se encargó de la evangelización
de Italia; la iglesia Highland de Abilene, Texas, que se encargó de la
evangelización internacional por medio de programas de radio y televisión. La
iglesia patrocinadora conocida en la República Dominicana es la iglesia de West
Monroe, Louisiana, que se encarga de la evangelización mundial por medio de la
radio ("World Radio").
C. En
cuanto a su propósito, nadie lo desconoce porque tienen grande celo por salvar
almas. Quieren ganar almas, pero lo hacen por medio de un arreglo colectivo
muy semejante a los arreglos sectarios, pero desconocido en las Escrituras.
II. Algunas Cosas Que No
Vienen Al Caso.
Los
sinceros no serán cegados por la cortina de humo de "cuestiones
falsas" que algunos erigen.
A.
Algunos juegan con la palabra "patrocinar" dando varias definiciones.
Sepan todos que esta palabra fue originada por los inventores de la práctica.
Ellos, no nosotros, decían "sponsoring church" (iglesia
patrocinadora).
B. Las
opiniones. Rom. 14:1-5 habla de las opiniones (sobre comidas, días
especiales), pero este estudio tiene que ver con la existencia de otra
organización, aparte de la iglesia local. Es absurdo decir que "es
cuestión de opinión". El hermano Dwayne Shappley, de Puerto Rico, dice que
sí hay en el Nuevo Testamento otra organización aparte de la iglesia local; si
el hermano Sílfides está de acuerdo con este error, que nos diga. También tiene
que ver con la jurisdicción de los ancianos, si se limita a la iglesia local, o
si hay ancianos diocesanos. Si este tema es cuestión de opiniones, entonces
dejemos de condenar los arreglos colectivos de los sectarios.
C. Los
métodos. No se trata de métodos. El grito necio de muchos hermanos es que
"la Biblia no dice cómo hacer la obra", que la iglesia patrocinadora
es nada más otro método de obrar. Pero no requiere educación universitaria
saber que la iglesia patrocinadora emplea métodos (como cualquier iglesia local
emplea métodos). No es "método", sino es otra organización que tiene
que emplear métodos.
D. La
cooperación. Dicen que somos "anticooperación", que no creemos en
la cooperación. Es otra acusación falsa. Creemos en la cooperación bíblica (2
Cor. 8 y 9), en la cual no hay nada de agencia, no hay centralización de fondos
en la tesorería de una iglesia patrocinadora, sino simplemente que cada iglesia
colectaba cada primer día su ofrenda, escogío su propio mensajero quien lo
llevó a Jerusalén
E. Buenos
resultados. Para muchos aquí está la única cosa que importa: la
iglesia patrocinadora da resultados buenos. En tal caso si todo se permite con
tal que dé resultados buenos, sería mejor imitar en lo absoluto a los sectarios
en su arreglo colectivo que abarca automáticamente a todas las iglesias de su
comunión (por ejemplo, la Convención del Sur de los bautistas; el cuartel
general en Salt Lake City, en Brooklyn, en Roma, etc.). Si el pragmatismo es el
criterio principal, entonces olvídese de "libro, capítulo y versículo"
F. La
inconsecuencia. El hermano Bill Reeves y este servidor aceptamos la invitación
del hermano Sílfides para predicar por radio, y ahora nos acusa de
inconsecuentes, ya que dichos programas son patrocinados por "World
Radio". El hermano y yo no investigamos el arreglo financiero de los
programas, es cierto. Queríamos de todo corazón colaborar con los hermanos
dominicanos, creyendo que eran sinceros, muy conservadores, muy estrictos, y
que querían seguir la voluntad de Dios en todo. De la misma manera aceptamos
la excelente hospitalidad de los hermanos Matos Herasme. De la misma forma
enviamos mucha literatura a todos los hermanos del país. Pero sea como sea, si
fuimos inconsecuentes, esto no cambia la verdad del asunto bajo consideración:
la iglesia patrocinadora no es bíblica.
III. Varios Errores.
A. Sobre
todo, carece de autorización bíblica. La Biblia no dice nada de "iglesia
patrocinadora", ni de "ancianos patrocinadores". No hay ningún
mandamiento, ningún ejemplo apostólico, ni ninguna inferencia necesaria al
respecto. Es de origen moderno. No se basa en la Biblia, sino en los arreglos
colectivos de los sectarios.
B.
Sustituye a la iglesia local, que es la única organización hallada en las Escrituras,
designada por Dios, para hacer la obra de la iglesia. La iglesia patrocinadora
es otro cuerpo. Es otra clase de iglesia. Es la imitación de las combinaciones
de todas las iglesias de una denominación. De hecho, si una iglesia
patrocinadora se puede encargar de una parte de la obra de cien o de mil
iglesias locales, entonces es enteramente lógico que la misma iglesia
patrocinadora se puede encargar de esa parte de la obra de todas las
iglesias de Cristo. Si la Biblia permite que mil iglesias manden dinero a una
iglesia patrocinadora, entonces obviamente permite que todas lo hagan. Esta
organización, esta colectividad -- repito -- no se halla en la Biblia.
C. La
autonomía. Como todos sabemos, cada iglesia local es autónoma, se gobierna
sola, y es adecuada para hacer todo lo que Dios le ha asignado hacer: en el
evangelismo, en la benevolencia, y en la edificación. En el plan bíblico no
caben sociedades, instituciones, escuelas, hospitales, asilos, etc.
establecidos por las iglesias de Cristo, obrando todas por medio de una
iglesia patrocinadora.
D. Voluntariamente.
Muchos dan énfasis al hecho de que todo se hace voluntariamente. Esto no viene
al caso. Dicen la misma cosa los sectarios. Puedo citarles varios escritos
sectarios que proclaman fuertemente que la autonomía de cada congregación no se
pierde aunque "coopere" con la organización central de ellos. Si una
congregación no hace su propia obra, sino entrega su dinero a una iglesia
patrocinadora, para que ésta lo haga, claro es que se entregó su
responsabilidad a otro. Por ejemplo, el padre de familia debe ser cabeza y debe
disciplinar a sus hijos; él puede voluntariamente entregar esta función a su
esposa o a otro. El hecho de que lo hizo voluntariamente no cambia nada; la
triste verdad es que lo hizo.
E. Los
ancianos. Hech. 14:23, "constituyeron ancianos en cada
iglesia"; 20:28, "mirad por ... todo el rebaño en que el Espíritu
Santo os ha puesto por obispos"; 1 Ped. 5:2, "Apacentad la grey de
Dios que está entre vosotros". La verdad es sencilla y obvia: los ancianos
son pastores que velan por las almas (Heb. 13:17) de la congregación sobre la
cual ellos son obispos; son pastores de un solo rebaño, "el rebaño en
que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos";
"la grey de Dios que está entre vosotros". No es difícil ver la jurisdicción
y la obra de los ancianos. No es difícil ver el límite puesto
sobre ellos. En la Biblia ninguna congregación tiene preeminencia sobre otras,
y por tanto, no puede haber un grupo de ancianos que tenga preeminencia sobre
otros. No puede haber ancianos ecuménicos. No puede haber ninguna coordinación de
iglesias locales que funcionen a través de los ancianos de una iglesia
"patrocinadora". Los ancianos no tienen función alguna aparte de la
congregación en que el Espíritu Santo les ha puesto por obispos. En la iglesia
patrocinadora los ancianos "patrocinadores" son administradores de
millones de dólares, no de la colecta de la iglesia "que está entre"
ellos, sino del dinero de miles de iglesias. Hacen decisiones serias con
respecto a quiénes predicarán, dónde, cuándo, qué tanto dinero se gastará en
cada lugar, cuáles predicadores se escogerán y cuáles se despedirán o se
cambiarán a otro campo. Juegan el mismo papel que el cuartel general de
cualquier secta, solamente en forma más limitada. Los ancianos patrocinadores
llegan a ser la voz de las iglesias de Cristo. Ellos deciden con respecto a
quiénes predicarán y qué se predicarán. Pueden ser muy tolerantes -- sí
-- pero esto ilustra justamente lo que afirmo. Toleran o no toleran, pero
sí deciden. Los ancianos de la iglesia Highland de Abilene, Texas,
promovedores del Heraldo de la Verdad tienen otro programa
("Heartbeat") que ni menciona la iglesia; está casi totalmente sin
doctrina. Este plan es por la decisión de los ancianos. Tienen mucho poder.
Conclusión:
En el próximo estudio
hablaremos de "control", de "agencia", y
de otros temas interesantes. Pero hasta aquí por ahora. Espero que el hermano
conteste pronto. Queremos exponer y refutar con toda claridad estos errores que
han dividido la iglesia. (Nota Final: El
hermano nunca contestó).