Algunas cosas que Jesús no dijo

 


Por Josué I. Hernández

 
Jesús vino al mundo para dar testimonio de la verdad, tal como él mismo lo dijo a Pilato, “Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz” (Jn. 18:37). Haríamos bien en prestar atención, tanto a lo que dijo como a lo que no dijo el Señor Jesucristo. En el presente artículo, veremos algunas cosas que Jesús no dijo.
 
Jesús no dijo que una religión es tan buena como cualquier otra. Él dijo, “Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada” (Mat. 15:13).
 
Jesús no dijo que tenemos el derecho de interpretar las Escrituras como queramos. Él dijo, “la Escritura no puede ser quebrantada” (Jn. 10:35). Es más, Jesús les dijo a los saduceos, “Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios” (Mat. 22:29).
 
Jesús no dijo que la ignorancia excusa al pecador. Él dijo, “Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis” (Jn. 8:24). También dijo, “Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Jn. 8:31,32). E incluso, afirmó, “Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo” (Mat. 15:14). 
 
Jesús no dijo que para ser salvo basta con la fe en él como Salvador personal. Él dijo, “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mat. 7:21), “si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente” (Luc. 13:3), “El que creyere y fuere bautizado, será salvo” (Mar. 16:16), “Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida” (Apoc. 2:10). 
 
Jesús no dijo que todos nuestros problemas desaparecerán si nos hacemos sus discípulos. Él dijo, “No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; y los enemigos del hombre serán los de su casa” (Mat. 10:34-36). La doctrina del Señor indica lo siguiente, “Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios” (Hech. 14:22). 
 
Jesús no dijo que un día vendrá a establecer un reino terrenal. Al contrario, su primera predicación fue, “El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio” (Mar. 1:15). Casi al final de su ministerio, el Señor dijo, “De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios venido con poder” (Mar. 9:1).