Por Josué I. Hernández
“No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque
con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís,
os será medido. ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano,
y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu
hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo
tuyo? ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás
bien para sacar la paja del ojo de tu hermano” (Mat. 7:1-5).