Pasado, presente y futuro


 
Por Josué I. Hernández

 
Cuando llegamos a 1 Pedro 4, encontramos un esquema fácil de reconocer. Busque su Biblia y estudiemos juntos.
 
El pasado ha quedado atrás (1 Ped. 4:1-6). Los cristianos son un pueblo santificado (1 Ped. 1:2), renacido (1 Ped. 1:3,4), redimido (1 Ped. 1:18,19) y salvo (1 Ped. 3:21). La antigua vida de sensualidad era un desperdicio, aunque los perdidos instan, e incluso, presionan, para que el pueblo de Dios vuelva a sus antiguas andanzas.
 
El presente debe ser aprovechado al máximo (1 Ped. 4:7-11). Esto no significa divertirse al máximo, ni afanarse por las cosas del mundo. Aprovechar el presente es vivir sobriamente, velando en oración, amando al pueblo de Dios, practicando la hospitalidad, ministrando para la gloria de Dios.
 
Enfocando el futuro (1 Ped. 4:12-19). La iglesia no debe sorprenderse por las pruebas, sino entender la bienaventuranza en ellas. Los cristianos deben regocijarse y glorificar a Dios a pesar de las difíciles circunstancias inmediatas. El juicio ha comenzado por la casa de Dios, nos conviene, por lo tanto, continuar obedeciendo al evangelio, encomendando nuestras almas a Dios y haciendo el bien. No hay esperanza sin obediencia. 

 
¿Ha obedecido usted al evangelio (1 Ped. 3:21)?
 
¿Es su conducta buena en Cristo (1 Ped. 3:16)?