Por Josué I. Hernández
El núcleo del premilenarismo es la idea de que Jesús regresará para reinar en la tierra por mil años. ¿Enseña la Biblia tal cosa? Debido a lo popular que se ha vuelto esta doctrina, esperaríamos declaraciones bíblicas frecuentes sobre un reinado de Cristo en la tierra por mil años, sin embargo, esto no sucede. Es interesante notar que un solo pasaje bíblico es mencionado para probar que tal periodo existirá, Apocalipsis 20. Veamos qué dice este pasaje.
El contexto
El libro Apocalipsis predice la persecución de los cristianos, persecución que sucedería poco después de ser publicado el libro (Apoc. 1:1,3). De hecho, la persecución estaba comenzando (Apoc. 1:9; 2:13). El mensaje del libro es: La victoria de Cristo y el cristiano fiel (Apoc. 17:14). No importa cuánta ventaja los enemigos de Dios parezcan tener, el Señor y los que están con él vencerán.
En las imágenes del libro, el gran dragón es el principal oponente. Este dragón tiene tres aliados: La bestia del mar, la bestia de la tierra y la gran ramera. Satanás es el dragón. Sus ayudantes son el gobierno civil, la religión falsa y la mundanalidad. Los capítulos 12 al 16 describen su ascenso al poder, mientras que los capítulos 17 al 20 describen su caída. Satanás es el primero en levantarse y el último en caer. Los santos sufren severamente. Tenemos una visión de los ejecutados por causa de su fidelidad, quienes claman por justicia (Apoc. 6:9,10). La caída de Satanás en Apocalipsis 20 es la respuesta a su súplica.
Apocalipsis 20
En esta visión Satanás es atado por mil años (v.1-3). Luego, Juan vio las almas de aquellos que habían sido decapitados por su fidelidad, quienes viven y reinan con Cristo por mil años (v.4-6). Al concluir los mil años, Satanás hace un último esfuerzo y falla, y es arrojado al lago de fuego, su destino eterno (v.7-10). Luego, sucede el juicio final de toda la humanidad (v.11-15).
Preguntas
¿Dónde están los tronos? ¿En la tierra? ¿En Jerusalén? No hay nada de esto en el texto. No hay siquiera alguna sugerencia de un reino terrenal. Por el contrario, el trono del Señor está en el cielo (Apoc. 3:21; 12:5; 22:3). Los únicos tronos terrenales en el libro Apocalipsis son el trono de Satanás (Apoc. 2:13) y el trono de la bestia del mar (Apoc. 16:10). En ningún pasaje del Nuevo Testamento aparece Jesucristo poniendo siquiera un pie en la tierra nuevamente.
¿Qué clase de resurrección es esta? ¿Es una resurrección corporal? No hay nada de esto en el texto. Jesucristo había dicho que habrá una resurrección general, tanto de justos como de malos (Jn. 5:28,29). En Apocalipsis 20:4-6 leemos de una resurrección de almas seleccionadas, los mártires del Cordero. Apocalipsis 20 es la respuesta a la oración de ellos (Apoc. 6:9-11). Los que fueron sacrificados (cf. 2 Tim. 4:6) estaban bajo el altar (Apoc. 6:9) pero ahora están en tronos; clamaban por justicia y la han recibido. La “facultad de juzgar” es su vindicación. Los hombres los juzgados como los peores malhechores, pero Dios pronunció el veredicto a su favor. Entonces, ellos y la causa por la cual murieron, fueron vindicados.
A los cristianos se les amonestaba: “No temas en nada lo que vas a padecer… Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida… El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte” (Apoc. 2:10,11). En Apocalipsis 20:4-6 leemos cómo las almas martirizadas han vuelto a la vida, y, por lo tanto, “la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos” (v.6). Cristo prometió a sus siervos “Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono” (Apoc. 3:21), y en el capítulo 20 están sentados reinando con Cristo.
¿Por qué mil años? Piense en lo siguiente: ¿Soportaría perder diez centavos para ganar mil dólares? Si estos cristianos soportan la prueba que duraría diez días (Apoc. 2:10), serían victoriosos mil años. Obviamente, ambos números son figurados, son simbólicos. El uso de números representativos es común en el libro. Diez días en comparación con mil años, ilustra un valor relativo a sufrir por Cristo y ser victoriosos con él. El punto de Apocalipsis 20 es la victoria de Cristo y los que están con él, no la duración del reinado de Jesús. Los que han muerto por su fe en Cristo no dejaron de existir, están vivos y reinan con Cristo.
Apocalipsis 20 no enseña que Cristo reinará mil años. El texto dice que las almas de los mártires reinan con el Señor por mil años. Cristo ya reinaba desde mucho antes que los fieles murieran (cf. Apoc. 1:6,9; 2:26,27; 3:21).
Conclusión
Si no se hubiesen torcido los versículos 4, 5 y 6 de Apocalipsis 20 nadie soñaría con un reino terrenal de Cristo por mil años sobre la tierra. Sin embargo, un sistema complejo de escatología descansa sobre versículos altamente simbólicos que han sido torcidos por maestros del error (cf. 2 Ped. 3:16).