Una Montaña que estaría al revés



Por Josué I. Hernández


Introducción
 
Entre las montañas de los Alpes, Matterhorn produce las más fuertes emociones. Reconocido como
 Monte Cervino, en español e italiano; Matterhorn, en alemán; y, Mont Cervin o Le Cervin, en francés. Con áreas para escalar, esquiar, o para, sentarse y admirarla. Esta es una montaña sumamente conocida, ante la cual, según muchos, ninguna otra montaña puede competir en cuanto a majestuosidad. Pero, antes de continuar con esto, consideremos las llamadas eras geológicas.
 
“La "geología" es la "ciencia que tiene por objeto el estudio de las materias que componen el globo terrestre, su naturaleza, su situación y las causas que lo han determinado". Entre otras cosas el estudio de la geología tiene que ver con los estratos o capas de la superficie de la tierra. Según científicos geólogos, la naturaleza y situación de los varios estratos de la superficie de la tierra nos indican la edad de la tierra. La tabla o columna geológica se publica en diccionarios, enciclopedias y en muchos libros de texto a todo nivel de estudio. Los geólogos dan nombres a estas supuestas eras (arqueozoica, proterozoica, paleozoica, etc.), como también a los supuestos períodos dentro de aquellas eras (p. ej., el cámbrico dentro de la paleozoica, etc.), y se nos dice que la formación de estos varios estratos ocurrió durante muchos billones de años” (Los seis días de la creación, Wayne Partain).
 
“En la tabla de las eras geológicas también se publican la vida característica de cada una; es decir, se nos dice que plantas y animales acuáticos primitivos surgieron durante la era proterozoica hace por lo menos un medio billón de años y que el surgimiento de plantas y animales y del hombre ocurrió hace 25,000 a 975,000 años… Los que propagan esta "ciencia" argumentan en círculo. Se nos dice que la edad de los estratos de la superficie de la tierra se puede determinar por los fósiles que se encuentran en ellos. Pero, en turno, argumentan que la edad de los fósiles se puede determinar por el estrato de la tierra en el que se encuentre” (Ibíd).
 
“Aunque todo esto (la evolución y las eras geológicas) sea llamado "ciencia", es necesario de una vez aclarar que no lo es. Los maestros de esta llamada "ciencia" (1 Tim. 6:20) quieren que los alumnos crean que el orden establecido en el dibujo de la columna geológica se encuentra en toda la superficie de la tierra, pero esto simplemente no es cierto. Siete de los diez estratos no se encuentran en un 77% de la superficie de la tierra y tres o más de los estratos no se encuentran en un 94% de la superficie de la tierra. De hecho, datos científicos indican que aproximadamente 0.4% del área de la superficie de la tierra tiene los diez estratos como se dibujan en la tabla geológica, y aun en estos algunos son incompletos. La completa columna geológica existe, pues, solamente en la imaginación de los que la dibujen” (Ibíd).
 
La montaña al revés

 
Hace años Matterhorn se convirtió en un ícono para los científicos creacionistas. El clásico libro “The Genesis Flood” (escrito en 1961) la describía como “la montaña al revés”, conteniendo fósiles en el orden incorrecto según las predicciones evolucionistas, y, por lo tanto, sirviendo como evidencia del diluvio universal de los tiempos de Noé. 
 
Las rocas sedimentarias cerca de la cumbre de Matterhorn debieran ser las más jóvenes (y por tanto tendrían que contener los supuestos fósiles de evolución más reciente), encontrándose a su vez en los estratos inferiores, los fósiles que debieran ser más antiguos. Pero, sucede lo contrario. La montaña tiene rocas datadas como Cenozoicas (conteniendo fósiles de supuestamente hace 40 millones de años) que se encuentran debajo de rocas datadas como Mesozoicas (consideradas de 200 millones de años según el actualismo evolucionista). Si en realidad estas rocas fueron depositadas sobre Matterhorn en ese orden, entonces todo el sistema geológico evolucionista está equivocado, quedando literalmente de cabeza.
 
Científicos creacionistas han afirmado que el diluvio no estaba sujeto a depositar rocas y objetos conforme al orden evolucionista y que el orden observado se debe a la dinámica de las ondas de agua del Diluvio.
 
El diluvio universal, como se describe en la Biblia, fue un evento tectónico universal que alteró toda la superficie del planeta, y vemos sus efectos en todas partes. El cataclismo global del tiempo de Noé involucró la acción de volcanes, terremotos, tsunamis, y, por consiguiente, una erosión excesiva del manto terrestre. Todos estos eventos masivos fueron los responsables de las características geológicas actuales. Sin embargo, la evidencia de este proceso de dinámica hidráulica por el diluvio es mal interpretado como evidencia a favor de una evolución lenta y gradual.
 
Siguiendo los depósitos de grandes capas de roca sedimentaria por el diluvio, los Alpes fueron formados cuando África tuvo colisiones con Europa convirtiendo los planos sedimentos en enormes montañas. Los sedimentos de Matterhorn seguían estando suaves al momento de la deformación dado que se observan doblados con firmeza. El tiempo en el que estos sedimentos fueron depositados y doblados fue probablemente de pocas semanas mientras duraba la violenta actividad por el diluvio. Luego, la “edad de hielo” que siguió al diluvio cubrió gran parte de Europa con glaciares en movimiento que lijaron las ya altas y duras rocas en las montañas que apreciamos hoy.
 
Conclusión
 
No hay nada en las rocas sedimentarias, o en los fósiles, que sea evidencia de una historia de millones de años. Estas edades son impuestas por los incrédulos que interpretan mal la evidencia, por el compromiso con el naturalismo evolucionista.