Por Josué I. Hernández
La
iglesia católica afirma que "el apóstol Pedro fue el primer papa". El único
problema con tal afirmación, es que no hay evidencia bíblica para establecer
tal cosa. Todo se basa en la tradición humana y la especulación.
En
Mateo 8:14,15, aprendemos que Pedro tuvo una esposa, pues Jesús sanó a la
suegra de Pedro. Para tener suegra, uno debe estar casado. Más adelante, Pedro
seguía casado, y el apóstol Pablo lo mencionó como un fiel y responsable marido,
en 1 Corintios 9:5. Esto no encaja con la doctrina católica de “papa”. El papa
no puede casarse, le está prohibido hacerlo.
El
apóstol Pedro también tuvo hijos, algo común cuando alguien está casado por
mucho tiempo. Esto lo sabemos porque él se refirió a sí mismo como “anciano”,
en 1 Pedro 5:1. Y, para ser un anciano, uno debe tener hijos fieles, lo cual es
requerido por la ley de Cristo (1 Tim. 3:1-7; Tito 1:5-7). Una vez más, esto no
encaja con el concepto católico romano de “papa”.
Pedro
nunca permitió que otros se postraran ante él. Por ejemplo, a Cornelio le dijo “Levántate, pues yo mismo también soy hombre”
(Hech. 10:24-26). Además, tanto Pablo, como el mismo Pedro, y todos los
cristianos primitivos, siempre asumieron que Cristo es la cabeza de su cuerpo
que es la iglesia (Ef. 1:22,23; 4:4; 1 Ped. 2:3-8) y que sólo Cristo tiene toda
autoridad en el cielo y sobre la tierra (Mat. 28:18). No obstante, el hecho de
que Pedro estaba casado, y que tuvo hijos, es suficiente para socavar la
doctrina fundamental del catolicismo romano al respecto. Este hecho es
suficiente para que todo el sistema católico caiga, porque si uno de sus
fundamentos centrales es falso, todo el cuerpo doctrinal del catolicismo de
desploma sobre su propio peso.