Razones por las cuales la gente lee la Biblia


Por Josué I. Hernández


“Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió. El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta” (Jn. 7:16,17). 

Como parte de su enseñanza, Jesucristo declaró lo que es evidente en sí mismo. Debemos anhelar hacer la voluntad de Dios para conocer su doctrina. Si no deseamos hacer la voluntad de Dios, no podremos conocer la verdad, “…siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad” (2 Tim. 3:7).

Si la gente no está leyendo la Biblia con el deseo de hacer la voluntad de Dios, ¿por qué la está leyendo?

Algunos leen la Biblia como un ejercicio académico. Esto sucede con muchos profesionales del campo religioso, incluyendo a los teólogos, reverendos y ministros. Para ellos la Biblia es una fuente con muchas máximas de sabiduría.  

Otros, leen la Biblia para justificación personal. Son como el hermano que exigía que Jesús ordenara a su hermano partir la herencia (Luc. 12:13). Es decir, él buscaba que Jesús justificara su posición y sentimientos. Para los tales, la Biblia es como un reglamento que justifica sus prejuicios y condena a los demás.

Hay quienes leen la Biblia para probar que la Biblia está equivocada. No son pocos los escépticos que han pasado horas y horas leyendo la sagrada Escritura, para hallar supuestas discrepancias o errores textuales. Algunos se han arrepentido de su incredulidad y han cambiado de opinión, la mayoría no. Los tales sólo “encuentran” lo que buscan, ignorando toda evidencia que contradiga su escepticismo.

Cierta clase de lectores, estudian la Biblia por razones políticas. Por ejemplo, Herodes, quien quiso saber lo que las Escrituras decían solamente para descubrir la manera de asegurar su poder (Mat. 2:1-12). El político que asiste a la reunión de alguna “iglesia”, que cita la Escritura en algún discurso, o que se reúne con líderes religiosos de la llamada “cristiandad”, es así. Los tales usan la Escritura pero no legítimamente, pueden estar en su tercer matrimonio, y con la necesidad de hacer otros grandes cambios en su vida, pero sólo se interesan en los votos.

Muchos estudiantes de la Biblia la leen para encontrar apoyo a su doctrina denominacional. Por ejemplo, cuando alguno lee y predica todos los versículos que dicen que la salvación es por fe, pero pasa por alto todos los pasajes que definen esa fe y que declaran las condiciones para la salvación por fe (ej. Hech. 2:38; 3:19; 22:16; Rom. 6:3,4; 10:9-13). Lamentablemente, tal lectura prejuiciada endurece a los hombres en el engaño del pecado. Como muchos lectores de la Biblia, han encontrado lo que estaban buscando.

Sin embargo, algunas personas de buen corazón, leen la Biblia para conocer y hacer la voluntad de Dios. Ellos leen la Biblia por la razón correcta, para hallar a Cristo, el Salvador del mundo (Hech. 4:12).

Y tú, ¿por qué lees la Biblia?

Entradas que pueden interesarte