Las clases bíblicas organizadas por la iglesia


Por Wayne Partain

Introducción.
Algunos hermanos dicen que tales clases no son autorizadas por la Biblia, afirmando que la iglesia debe enseñar solamente en la asamblea. Tales hermanos no saben distinguir entre la iglesia y clases bíblicas.

I. La Biblia no especifica los arreglos que la iglesia puede o no puede hacer para enseñar.          
Por eso, los argumentos de los hermanos anticlasesbíblicas es puro razonamiento humano. Además, ellos son inconsecuentes, pues las iglesias anticlasesbíblicas tienen programas de radio y televisión, imprimen y reparten literatura, tienen debates, tienen escuelas para predicadores, escuelas de música para entrenar a los directores de cantos, etc.

II. Estos hermanos dicen que hay dos arreglos o dos maneras de enseñar: públicamente y por las casas (Hech. 20:20) y que las clases bíblicas no son arreglos privados sino públicos y, por eso, no son autorizadas.
Pero Hech. 20:20 no habla de dos arreglos dos maneras de enseñar, sino de lugares públicos y lugares privados. Hay mucha diferencia entre arreglos y lugares.

III. Ellos hablan mucho de “la regla de asamblea”, basándose en 1 Cor. 14.
Estas reglas son: (1) que en la asamblea hablen uno por uno; (2) que la asamblea no se debe dividir; y (3) que la mujer no hable.
El problema es que ellos no saben distinguir entre iglesia (o asamblea) y clases bíblicas. Las clases bíblicas no son asambleas de la iglesia. La asamblea y las clases son dos cosas bien distintas.
1 Cor. 14:33-35 no tiene nada que ver con las clases bíblicas organizadas por la iglesia. Además, en las reuniones mencionadas en este capítulo no sólo las mujeres sino también los varones callaron a menos que les tocara “hablar” a la iglesia.

IV. Ejemplos de clases bíblicas.
Vemos en Hech. 20:17-38 que Pablo enseñó a los ancianos pero no estuvieron en la asamblea de la iglesia. ¿Qué fue? Una clase bíblica enseñada por Pablo para un grupo de ancianos.
Tito 2:3-5 habla de una clase bíblica enseñada por hermanas ancianas para hermanas jóvenes. Así son las clases para niños.
Nadie puede negar la necesidad de estudios especiales para cada uno de estos grupos distintos. ¿Debe reunirse toda la iglesia con el propósito de enseñar a los niños, y reunirse otra vez para enseñar a los miembros nuevos, y reunirse otra vez para enseñar a los que quieran predicar, enseñar o dirigir cantos?

V. Los hermanos anticlasesbíblicas condenan “La Escuela Dominical”, diciendo que es una organización dentro de la iglesia, inventada por un tal Roberto Raikes de Inglaterra en el año 1780 D. C.
Pero la escuela del Sr. Raikes fue una institución humana y aun enseñaba materia secular.
Si alguna iglesia tiene tal organización (con presidente, vicepresidente, secretario, tesorero y recoge ofrendas en las clases para hacer buenas obras, desde luego, tal organización es antibíblica. Pero hermanos fieles no practican tal cosa.

VI. Las clases bíblicas organizadas por la iglesia son autorizadas por el mandamiento genérico de enseñar. 1 Tim. 3:15; Efes. 4:11-16.
El mandamiento de enseñar es genérico, y para obedecerlo es necesario emplear medios o métodos.
Algunos de los medios que se usan son las clases bíblicas, la distribución de literatura (folletos, tratados, etc.), predicación por radio o televisión, clases de entrenamientos para maestros, predicadores, directores de cantos, debates, etc. Los hermanos anticlasesbíblicas emplean todos estos métodos de enseñanza, menos el de las clases bíblicas. Esto muestra que no son nada consistentes o consecuentes, sino arbitrarios en su razonamiento.
Advertencia: los hermanos institucionales dicen que se incluyen en esta lista de métodos la iglesia patrocinadora, escuelas para predicadores, clínicas, y otras instituciones, pero en lugar de ser medios o métodos como clases bíblicas, son en realidad organizaciones humanas.

VII. La Biblia habla de distintas clases o clasificaciones de gente.
La iglesia no ha inventado las “clases bíblicas”, pues Dios es El que hace las clases o clasificaciones de gente, y la iglesia simplemente se esfuerza por enseñar a los distintos grupos.
P. ej., ancianos (Tito 2:2); ancianas (Tito 2:3); mujeres jóvenes (Tito 2:4); jóvenes (Tito 2:6); esposos y esposas (Efes. 5:22-28); hijos (Efes. 6:1-3); padres (Efes. 6:4); siervos (Efes. 6:5).
También la Biblia habla de clasificaciones espirituales; p. ej., niños (carnales) (1 Cor. 3:1-3); niños (no maduros en el conocimiento) (Heb. 5:12, 13); maduros (Heb. 5:14), etc. como también los que todavía no obedecen al evangelio.
La iglesia, siendo columna y apoyo de la verdad (1 Tim. 3:15) enseña la verdad a todos.          
Los hermanos anticlasesbíblicas enseñan que la iglesia no puede organizar clases para ninguna de estas distintas clases de personas. Dicen que la iglesia puede enseñar solamente en la asamblea de la iglesia. ¡Fíjese bien en esto! Las hermanas ancianas están obligadas a enseñar a las mujeres jóvenes, pero según los hermanos anticlasesbíblicas los ancianos de la iglesia no pueden tener nada que ver con ningún arreglo (clase) para que esta obra se lleve a cabo.
La mujer sí está limitada en su obra de enseñar. 1 Tim. 2:12 enseña claramente que la mujer no debe ejercer dominio sobre el hombre. Por eso, no puede predicar, dirigir himnos, etc. en la asamblea. Pero 1 Tim. 2:11,12 no prohíbe que la mujer enseñe clases de otras mujeres y de niños.

VIII. El problema principal en cuanto a los hermanos anticlasesbíblicas tiene que ver con el uso del sitio de reunión para clases bíblicas.
Un grupo de cristianos que estudia la Biblia es una clase bíblica. Pueden estudiar juntos en la casa de alguno de ellos, en algún sitio alquilado, en el parque, en el automóvil o en el sitio de reuniones.
El reunirse en el local de la iglesia no cambia la naturaleza de la clase. Todavía es simplemente una clase bíblica. Además, toda la iglesia puede reunirse para distintos propósitos:
1. Para el culto de adoración, Hech. 2:42; 20:7; 1 Cor. 11:23-27.
2. Pero en 1 Cor. 14 la reunión era para hablar en lenguas, interpretar lenguas, profetizar, etc.
3. Puede reunirse para cantar himnos (en San Antonio, el cuarto miércoles del mes).
4. Casi siempre cuando hay una serie de servicios, nos reunimos el domingo por la tarde en el parque para comer juntos.
5. De la misma manera, toda la iglesia puede reunirse para estudiar algún tema bíblico o algún problema, para llevar a cabo la disciplina, para escoger ancianos y diáconos o para cualquier otro asunto que afecta la iglesia. En tales reuniones la mujer no “hablará” en el sentido de 1 Cor. 14 (pronunciar un discurso), pero sí puede participar (comentar, preguntar, hacer sugerencias, etc.)
6. El sitio para tales reuniones no importa. El uso del sitio regular para reuniones no cambia la naturaleza de la reunión.

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