Por Josué
Hernández
En su gracia Jesucristo seleccionó “apóstoles”, hombres a quienes el Señor mismo les encomendó la gran comisión del evangelio (Mat. 28:18-20; Mar. 16:15-20; Luc. 46-49; Hech. 1:8).
Nadie podía, ni puede, constituirse a sí mismo como
apóstol, porque este oficio fue ordenado por el Señor (Ef. 4:11;
1 Cor. 12:28). La iglesia no designó a los apóstoles, esto lo hizo Jesucristo.
- Los apóstoles de Cristo fueron primeramente doce (Mat. 10:2-4; Mar. 3:14-19; Luc. 6:13-16; Hech. 1:13).
- Luego, Matías fue seleccionado por el Señor para reemplazar al traidor Judas (Hech. 1:15-26).
- Luego, el Señor seleccionó a Pablo como "apóstol a los gentiles" (Hech. 9:15; 26:16-18; Rom. 11:13; Gal. 2:7).
- Después de lo anterior, nunca más el Señor seleccionó otros apóstoles. Los llamados “apóstoles” de la actualidad son falsos.
Características del apostolado de estos varones seleccionados por el Señor:
- Eran testigos de la resurrección de Jesucristo (Hech. 1:8; 1:21; 26:16).
- Hacían inconfundibles señales de apóstol (2 Cor. 12:12; Mar. 16:20; Hech. 14:3; Heb. 2:3,4). Estas señales eran sus credenciales como testigos oficiales de Cristo al mundo.
- Eran inspirados por el Espíritu Santo (cf. Jn. 14:26; 15:26,27; 16:13).
- Por la imposición de sus manos se recibían dones sobrenaturales (Hech. 8:17,18).
- Trabajaron en perfecta armonía e igualdad de poder apostólico (Mat. 20:20-28; 2 Cor. 11:5; 12:11,12).
- Fueron los embajadores de Cristo al mundo (Mat. 16:19; 18:18; Jn. 20:19-23; 2 Cor. 5:20).
- La verdadera iglesia que estableció Cristo está fundamentada sobre ellos (1 Cor. 3:10-11; Ef.2:20-22; Hech. 2:42).
No hay en la actualidad nuevos apóstoles designados por Cristo, como los del Nuevo Testamento, porque:
- El testimonio apostólico acerca de la resurrección del Señor lo tenemos escrito en el Nuevo Testamento. Los “apóstoles” de la actualidad no son testigos de esto.
- Los farsantes de hoy no pueden hacer las señales de apóstol. Sus señales son un fraude.
- No son inspirados por el Espíritu Santo. Sus revelaciones contradicen lo que el Espíritu Santo reveló en la Biblia.
- No son seleccionados por el Señor mismo, porque el Señor ya designó a sus apóstoles los cuales son fundamento de su iglesia.
- No pueden impartir dones sobrenaturales con la imposición de sus manos.
Conclusión
Tenemos a los apóstoles de Cristo instruyéndonos desde el Nuevo
Testamento, porque tenemos su
doctrina (Hech. 2:42). Es decir, tenemos apóstoles en su obra inspirada y
registrada en el Nuevo Testamento.