Por Josué Hernández
Nos preocupamos de la idea, algo general, de que el individuo es la
iglesia, y la iglesia el individuo. Otros tienen la idea de que los miembros de
por sí son la iglesia, y la iglesia son los miembros. Ciertamente, la segunda
idea está más cerca de la verdad, sin embargo, requiere de la precisión que la
revelación bíblica permite. Necesitamos estudiar el tema para pensar y hablar
correctamente, sin confundir al individuo con la iglesia local.
Hay que conservar la diferencia
Si todos los miembros de la iglesia local van a un restaurante, y comen
juntos, o van a un picnic y juegan futbol, esta acción no es de la iglesia
local. Aunque estén todos los miembros a la orilla del río, disfrutando cada cual de una
hamburguesa, ellos no son la iglesia comiendo hamburguesa. Quienes no perciben
la diferencia entre individuos e iglesia, han usado ilustraciones similares
para promover salones de recreación financiados por la iglesia local.
Hermanos equivocados dicen, “si la iglesia puede comer junto al río,
entonces puede financiar un comedor en el edificio de reuniones”. Semejantes
expresiones demuestran falta de comprensión respecto a la naturaleza y obra de
la iglesia local. Necesitamos entender correctamente lo que es la iglesia
local. Necesitamos entender la diferencia entre la iglesia y el individuo.
La iglesia local
Una definición común demasiado general, usada para la iglesia local es, “el
grupo de cristianos”. Luego, se confunde a la iglesia local con la iglesia
universal. No obstante, la iglesia local no es la iglesia universal. La iglesia
local tiene una organización y una obra que cumplir. En cambio, la iglesia
universal no tiene organización ni alguna misión colectiva que realizar.
La iglesia local tiene una función y está organizada para ello, en
cambio, la iglesia universal es una entidad única que existe como tal, y solo
como tal. Cuando el término iglesia se usa en el sentido local, siempre se usa
de una de dos maneras:
1. El pueblo de Dios en su relación de salvación con Dios (ej. 1 Cor.
1:2).
2. El pueblo de Dios haciendo la obra de Dios (ej. 1 Cor. 11:18).
El sustantivo “iglesia” nunca se usa para cristianos comiendo juntos una
comida social, y por lo tanto, no debemos usar la palabra “iglesia” para los
miembros reunidos a tomar café, o jugar futbol.
La iglesia local es una organización singular, colectiva, un conjunto,
que podemos ilustrar pensando en una cadena. Los “eslabones de una cadena” no
comprenden “una cadena” hasta que mantienen una “relación de funcionamiento”
particular. Esta es la naturaleza misma del sustantivo singular, colectivo, “iglesia”.
La iglesia local se compone de varios miembros que funcionan juntos de cierta
manera. La iglesia local está compuesta de los cristianos que trabajan juntos
en una función particular.
Por lo tanto, el reunir a los miembros de la congregación, es decir, de
la iglesia, para que salgan de picnic, o disfruten de un café, no significa que
se ha reunido la iglesia para su función particular. Tomar café, o jugar
futbol, no es el funcionamiento distintivo que Dios ordenó para la iglesia
local. Lo que los individuos hacen, no lo hace la iglesia.
La responsabilidad del individuo no es de la iglesia local
El individuo cristiano debe cumplir sus responsabilidades sin cargarlas
a la iglesia local. Esto lo aprendemos por la lectura de 1 Timoteo 5:3-16. Los
hijos, no la iglesia local, deben cuidar de sus padres. Honra a tu padre y a tu
madre no es mandamiento a la iglesia local, sino al individuo (Ef. 6:2). La
iglesia local no debe ser cargada con la responsabilidad de los individuos (1 Tim.
5:16).
Si no hay diferencia entre individuo e iglesia, Pablo no lo sabía al
indicarles responsabilidades intransferibles a cada cual (1 Tim. 5:16), y
Cristo tampoco lo sabría, al señalar al individuo separado de la iglesia local (Mat.
18:15-17). No obstante, el Señor ordenó cierta responsabilidad al individuo que
ha sufrido el pecado, diferenciándolo de la responsabilidad de la iglesia local
cuando ésta tenga que actuar (Mat. 18:15-17).
Conclusión
Dios ha dado a los cristianos responsabilidades individuales para
cumplir . A su vez, la iglesia local tiene sus propias
responsabilidades. Es importante que tanto el individuo cristiano como la
iglesia local entiendan sus responsabilidades para obedecer a Dios en sus propios
deberes.
Es demasiado frecuente el abandonar nuestras responsabilidades por
cargarlas a la iglesia local. No permitamos que la iglesia cargue con deberes
que no le corresponden, que la distraen de su misión, y frustran su trabajo.