¿A dónde fue el espíritu, o alma, de Cristo cuando él murió en la cruz?


Por Josué Hernández


El tema es complejo, en gran manera, debido a la carga de afirmaciones tradicionales, y las suposiciones, que pesan sobre él.

Sabemos que la muerte física no pone fin a la existencia del espíritu, sino a la actividad física del cuerpo el cual vuelve al polvo (cf. Apoc. 6:8; Gen. 3:19; Ecles. 12:7; Sant. 2:26).

Preliminarmente, podemos afirmar que el Señor Jesús al momento de su muerte fue al “paraíso”, como él mismo lo afirmó (Luc. 23:43).

Entonces, surge otra pregunta, ¿dónde está ese “paraíso”?

Sin apresurarnos, debemos detenernos para considerar el origen y aplicación de la palabra y el concepto de “paraíso”.

Entre los persas, “paraíso” era un gran parque o bosque para cazar (con torres para los cazadores), y luego, un huerto o jardín; lugar de sombra, agua, y reposo.
El término “paraíso” se aplicaba a diferentes escenarios, aunque la idea era la misma, un lugar o condición de placer y bondad total.

Paraíso es mencionado en: 
  • El Antiguo Testamento (Gen. 2:8; 3:1; 13:10; Neh. 2:8; Ecles. 2:5; Cant. 4:13; Ezeq. 28:13; 31:8,9).
  • El Nuevo Testamento (Luc. 16:25; 23:43; 2 Cor. 12:4; Apoc. 2:7).
Una cosa es segura, y debemos atender a ella, antes de continuar con nuestro estudio. El Señor, en espíritu, no fue directamente al cielo, sino hasta cuarenta días después de su resurrección. El Cristo resucitado afirmó a María que aún no subía al cielo (Jn. 20:17), lo cual es un dato que no debemos desatender.

El Señor subió al cielo luego de haberse presentado vivo en varias oportunidades a los testigos que había escogido. Es decir, luego de cuarenta días, el Señor ascendió a los cielos (Hech. 1:3; cf. 1 Cor. 15:5-7).  

Por lo tanto, antes de su ascensión (Luc. 24:50,51; Hech. 1:9-11), el Señor no había ido al cielo. Simplemente, no hubo otra ascensión de Cristo al cielo antes de aquella registrada.

Entonces, volvemos a la pregunta que hemos usado como título:
“¿A DÓNDE FUE EL ESPÍRITU, O ALMA, DE CRISTO CUANDO ÉL MURIÓ EN LA CRUZ?”

Claramente, en esto Cristo cumplió la profecía, y al experimentar la muerte física, su alma fue al Hades (Hech. 2:25-31), lugar en el cual se ubica el “paraíso”, el lugar de reposo y bondad para los fieles que mueren en el Señor (cf. Luc. 16:25; 23:43; Hech. 2:27).

Considere lo siguiente. No hay evidencia bíblica para siquiera pensar que el alma de Cristo salió del Hades antes de la resurrección. Por lo tanto, no se podría afirmar con seriedad que Cristo hizo algo fuera del Hades mientras su cuerpo estaba en el sepulcro antes de la resurrección. No se puede construir una doctrina en base a una suposición popular.



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