El discurso de los olivos

  


Por Josué Hernández

 
Un pasaje desafiante de la Biblia es “El discurso de los olivos”, esto por su diversidad de interpretaciones y la confusión resultante. La mayoría usa Mateo 24 como descripción de eventos futuros a nosotros con un enfoque premilenarista. Algunos creen que todo el capítulo 24 de Mateo indica la destrucción de Jerusalén y el tempo. Otros argumentan que El discurso debe tener una transición de un juicio regional al juicio universal.
 
Antes de continuar, señalemos lo que no revela Mateo 24, es decir, lo que no está escrito en este capítulo del discurso de los olivos:
  • El líder político llamado “El Anticristo”.
  • El líder religioso llamado “El Falso Profeta”.
  • El llamado “Rapto”.
  • La “Gran Tribulación” de 7 años.
  • El “666” la “marca de la bestia”.
  • El conflicto armado llamado “El Armagedón”.
  • Un “reino de 1.000 años” de Cristo en Jerusalén.
  • El “Covid-19”.

El martes 11 de Nisán fue un día de mucha actividad durante el ministerio de Cristo (el viernes 14 es crucificado), un día de debates y ayes (Mat. 21-23), día en el cual observamos la ofrenda de la viuda pobre (Mar. 14:41-44). Aquel mismo día, al salir del templo (Mat. 24:1), y en el monte de los Olivos (Mat. 24:3) Cristo expuso lo que llamamos “El discurso de los olivos”.  
 
El bosquejo general de este discurso sería el siguiente:
  • Venida de Cristo en juicio local (24:2-34).
  • Venida de Cristo en juicio universal (24:35-51).
  • La parábola de las diez vírgenes (25:1-13)
  • La parábola de los talentos (25:14-30)
  • La escena del juicio final (25:31-46).

Datos importantes para empezar con el pie derecho:
  • Los capítulos y versículos en nuestras Biblias fueron añadidos hace pocos siglos, para facilitar el estudio, pero no forman parte del texto sagrado. Por lo tanto, no es correcto pensar que el discurso termina en Mateo 24:51.
  • Los títulos y notas al pie de nuestras versiones tampoco forman parte del texto sagrado.
  • Los primeros cristianos no hablaban de “Mateo 24”, pero siempre sabían de la enseñanza que llamamos “El discurso de los olivos”.
  • Los lectores originales del documento escrito por Mateo, no contaban con el escrito de Lucas, ni necesitaron el escrito de Marcos para entender la enseñanza de Mateo. Por lo tanto, nosotros podemos entender “El discurso de los olivos” sin depender de Lucas o Marcos.
 
El entorno del discurso de los olivos
 
Las palabras de Jesús en el templo describieron en parábolas cómo fue rechazado por Israel (Mat. 21:28-32; 21:33-46; 22:1-14), y condenó duramente a los escribas y fariseos (Mat. 23:29-32) por su rechazo del mensaje de Dios (v.33,34) y pronunció juicio de maldición (v.35,36), y luego, se lamentó sobre Jerusalén (Mat. 23:37-39).
 
“Cuando salió Jesús del templo, y se iba, se le acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo. Mas respondiendo El, les dijo: ¿Veis todo esto? En verdad os digo: no quedará aquí piedra sobre piedra que no sea derribada. Y estando El sentado en el monte de los Olivos, se le acercaron los discípulos en privado, diciendo: Dinos, ¿cuándo sucederá esto, y cuál será la señal de tu venida y de la consumación de este siglo?” (LBLA).
 
Después que sus discípulos le mostraran los edificios del templo (Mat. 24:1), Jesús declaró que no quedaría piedra sobre piedra de aquella estructura (Mat. 24:2). Entonces, llegan al Monte de los Olivos, frente al templo, y los discípulos presentaron una pregunta múltiple, entonces Jesús les responde en los versículos siguientes:
 
“Dinos, ¿cuándo sucederá esto, y qué señal habrá cuando todas estas cosas se hayan de cumplir?” (Mar. 13:4).
 
“Y le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿cuándo sucederá esto, y qué señal habrá cuando estas cosas vayan a suceder?” (Luc. 21:7).
 
“Y estando El sentado en el monte de los Olivos, se le acercaron los discípulos en privado, diciendo: Dinos, ¿cuándo sucederá esto, y cuál será la señal de tu venida y de la consumación de este siglo?” (Mat. 24:3).
 
Mateo escribió su evangelio para una audiencia judía, y probablemente registro las preguntas formuladas por los discípulos enfatizando la idea de ellos de que la destrucción del templo sucedería en al fin del mundo. Los lectores originales de Mateo fácilmente tendrían la misma impresión.
 
Marcos y Lucas escribieron sus evangelios a los gentiles, y para evitar algún malentendido entre sus lectores originales (no judíos) redactaron las preguntas de los discípulos sin indicar la noción nacionalista judía.
 
La enseñanza de Cristo
 
En primer lugar, Jesús indicó las señales previas al fin del templo:
  • Nadie debía engañarles alegando ser el Cristo (Mat. 24:4,5)
  • Habría guerras, terremotos, hambrunas, pestes (v.6-8).
  • Se levantaría persecución difícil de soportar (v.9-13).
  • El evangelio del reino sería predicado en todo el mundo, y entonces, llegaría el fin del templo (v.14). Debemos recordar que el evangelio fue predicado en todo el mundo antes de la destrucción del templo (Rom. 10:16-18; Col. 1:23).
 
La señal del fin del templo fue especificada:
  • “Por tanto, cuando veáis la ABOMINACION DE LA DESOLACION, de que se habló por medio del profeta Daniel, colocada en el lugar santo (el que lea, que entienda)” (Mat. 24:15, LBLA; Mar. 13:14).
  • “Pero cuando veáis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su desolación está cerca” (Luc. 21:20).
  • Tal como fue profetizado por Daniel (Dan. 9:26,27).
 
¿Qué debían hacer al contemplar la señal del fin del templo?
  • Huir y refugiarse (Mat. 24:16-22). Porque gran calamidad vendría sobre el pueblo judío (Luc. 21:23,24). Por causa de los cristianos (“los escogidos”) aquellos días serían acortados por Dios (Mat. 24:22).
  • No dejarse engañar por los falsos (Mat. 24:23-28).
 
“inmediatamente después de la tribulación de esos días”
Lo cual no es una referencia a la segunda venida de Cristo (cf. Mar. 13:24)
Estamos frente a lenguaje altamente simbólico de la destrucción de Jerusalén y el templo, y la conmoción y lamentación de la nación judaica por esto (cf. Is. 13:9-13; 24:23; 34:4; Ez. 32:7).
  • Un colapso cósmico (Mat. 24:29).
  • La señal del Hijo del hombre aparecería en el cielo (v.30).
  • Los elegidos serían reunidos (v.31).
 
Lenguaje apocalíptico:
  • La literatura apocalíptica es una clase especial de composición en la que abundan los símbolos extraños.
  • Los símbolos no están para señalar un mensaje, ellos mismos son el mensaje.
  • A los lectores originales de Mateo, el lenguaje no les parecía extraño ni insólito, ya que esta clase de literatura se encuentra también en algunas porciones del Antiguo Testamento.
 
Creemos que el versículo de transición en el discurso de los olivos es Mateo 24:35. Notemos lo siguiente:

Antes del versículo 35
  • “días” (24:19,22,29.
  • “señales” (24:4-28).
  • “sabed” (24:33).
  • “huida” (v.16,20).
  • “venida” con aviso (24:27,32,33).
  • Juicio local (24:2,16,28).
 
Después del versículo 35
  • “día” (24:36,50).
  • Ausencia de señal (24:44).
  • “no sabéis” (24:42).
  • No se puede huir (24:40,41).
  • “venida” sin aviso (24:37,39,44,50).
  • Juicio universal (25:31-46).
 
“Pero del día y la hora nadie sabe, ni aún los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre” (Mat. 24:36). El verbo “saber” se usa en el sentido de “revelar”. Lea cuidadosamente 1 Corintios 2:2. Preguntamos, ¿Pablo no sabía absolutamente nada más?
 

Las admoniciones en “El discurso de los olivos”:
  • Señales antes del fin del Jerusalén y el templo (24:4-35)
  • El caso de los incrédulos del tiempo de Noé (24:37-39).
  • La separación de justos e injustos (24:40-42).
  • El padre de familia y el ladrón (24:43-44).
  • El siervo ante la demora de su señor (24:45-51).
  • La parábola de las diez vírgenes (25:1-13).
  • La parábola de los talentos (25:14-30).
  • El juicio final (25:31-46).
 
Conclusión
 
La venida de Cristo en juicio sobre Jerusalén se cumplió, y también se cumplirán sus palabras respecto a su venida en el día final (Mat. 24:35,36)
 
Cristo vendrá cuando no sabemos, pero ¿está usted preparado para ése día (Mat. 25:46)? ¿Por qué no rinde su vida a Cristo hoy mismo?