El rapto y la resurrección

 


Por Josué Hernández
 
 
Una creencia propia del premilenarismo es la idea de un rapto secreto, una gran tribulación, y varias resurrecciones. El rapto es cuando la iglesia es llevada de manera secreta e invisible para escapar de la gran tribulación de siete años. Este evento se supone que involucra la primera de varias resurrecciones, resucitando en esta oportunidad los justos para irse con los santos en vida y estar con el Señor en el cielo.
 
¿Enseña la Biblia que hará un rapto y varias resurrecciones? ¿No habla la Biblia de un arrebatamiento visible en el día final y de una resurrección general? 
 
La doctrina del rapto
 
Raptar es un delito en el cual se sustrae o retiene a una persona por medio de la fuerza, intimidación o fraude. Raptar es propio del criminal que violentamente secuestra. Sin embargo, Cristo no viene a secuestrar a su pueblo. Hacen mal quienes llaman “rapto” al “levantamiento invisible” de su teoría milenarista.
 
En inglés la palabra “rapture” no conlleva la idea de un “rapto”, sino solamente la de arrebatamiento, arrobamiento o éxtasis. El apóstol Pablo dice “arrebatados”, no dice 
raptados (1 Tes. 4:17).
 
Cuando Pablo dijo “arrebatados” usó el verbo griego “jarpázo”. “Este verbo comunica que se ejerce una fuerza de una manera súbita” (Vine), además este verbo da a conocer que dicha fuerza ejercida es irresistible, véase el caso de Felipe (Hech. 8:39) donde se usa el mismo verbo.
 
Lo que suele afirmarse del rapto secreto:
  • Cristo viene invisiblemente y resucita a los justos muertos, y junto a los justos en vida los lleva de manera invisible.
  • Este es un evento en el cual millones desaparecen.
  • Esto ocurrirá antes de una llamada “gran tribulación”. Hay algunos que creen que ocurrirá durante la gran tribulación, y otros al final de la gran tribulación.
  • Terminando la gran tribulación, Jesús regresará con sus santos para reinar en la tierra por mil años literales desde Jerusalén.
 
Muchos han tratado de establecer fechas para la venida de Cristo y han sido demostrados como falsos profetas (cf. Deut. 18:22).
 
William Miller (1782-1849), fue un predicador, masón, militar, agricultor y jefe cívico local en Low Hampton.  Miller estaba fascinado con la historia y la profecía bíblica y a partir de sus estudios y conclusiones, comenzó a predicar desde 1831 el inminente segundo advenimiento de Cristo.
  • Señaló para este advenimiento el tiempo entre el 21 de marzo de 1843 y el 21 de marzo de 1844, período que corresponde al año judaico. Hallándose equivocado en sus cálculos, entonces señaló al año 1845 como la próxima fecha para la venida de Cristo, y otra vez falló. 
  • Hubo disensión entre sus seguidores debido al fracaso de sus vaticinios, y esto derivó el nacimiento del grupo dirigido por la Sra. Ellen Harmon de White, quien llegó a la conclusión de que Cristo había venido de manera invisible en 1844 y que su presencia se haría visible pronto.
  • Es considerado el padre del movimiento Adventista en Estados Unidos. Entre sus descendientes directos existen varias denominaciones, incluyendo la Iglesia Adventista del Séptimo día y el movimiento “International Bible Students” quienes después se llamaron “Testigos de Jehová”.
 
Elena G. de White (1827-1915), afirmó haber recibido visiones después de no cumplirse el segundo regreso de Jesús fijado para octubre de 1844 señalado por William Miller, a quien ella seguía.  Las visiones de la señora White dieron base para que el Movimiento Adventista considerara que en ella se manifestó el "don de profecía", lo cual dotó a sus escritos de gran importancia para los creyentes de esta denominación.  Algunos de los fiascos proféticos de Elena de White son los siguientes:
  • Afirmó que hasta el 22 de octubre de 1844 Jesús no ascendió a la diestra de Dios (The Great Controversy, p.480), contradiciendo con esto la misma palabra de Dios que declara que Cristo ha ascendido a los cielos, a la diestra de Dios (Hech. 1:9-11; 2:32-36; 1 Ped. 3:22).
  • Profetizó que ella estaría viva cuando Jesús regresara (Early Writings, pp. 15-16).
  • Profetizó que Inglaterra declararía la guerra a Estados Unidos durante la Guerra de Secesión (Testimonies for the Church, vol. I, p. 259).
  • Profetizó que la Guerra de Secesión americana (1861-5) era una señal de la pronta venida de Cristo (Idem, p. 260).
  • Profetizó en los años 50 del siglo XIX que Cristo regresaría en “unos pocos meses” (Early Writings, p. 58; Idem, p. 64; Idem, p. 67).
  • Profetizó que los adventistas que vivieran en 1856 estarían vivos para la Segunda Venida de Cristo (Testimonies for the Church, vol. I, pp. 131-132).
  • Profetizó que Cristo regresaría antes de que fuera abolida la esclavitud en Estados Unidos (Early Writings, pp. 35 y 276) lo que sucedió en 1863.
 
Charles Taze Russell (1852-1916), fue líder de la organización International Bible Students desde 1870 a 1916. Russell señaló que la segunda venida de Cristo ocurriría en 1874, luego en 1914 y por último en 1918.
 
Joseph Rutherford (1869-1942), fue el presidente de los “Testigos” desde 1917 a 1942. Bajo su liderazgo, la organización de los Testigos del Atalaya, vaticinó que el Armagedón ocurriría en 1925.
 
Nathan Knorr (1905-1979), fue presidente de los Testigos desde 1942 a 1977. Bajo la presidencia de Knorr, la organización de los Testigos, señaló que el Armagedón ocurriría en 1975, publicando las siguientes palabras: “Según esta cronología bíblica fidedigna seis mil años desde la creación del hombre terminarán en 1975, y el séptimo período de mil años de la historia humana comenzará en el otoño de 1975” (Vida eterna, en libertad de los hijos de Dios”, 29, publicado en 1966).
  • Según la doctrina de los Testigos, el séptimo período de mil años corresponde al “milenio”, que según ellos es la época terrenal mencionada en Apocalipsis 20:4-6 (aunque Apocalipsis no menciona algún reinado milenial en la tierra).
  • El vaticinio de Nathan Knorr, que comenzó a promocionarse desde 1966, involucraba cuatro eventos escatológicos que ocurrirían en 1975: 1) La batalla de Armagedón. 2) La aniquilación de la Iglesia Católica Romana y las demás denominaciones. 3) La destrucción de los poderes políticos mundiales. 4) El comienzo del Milenio en la tierra.
 
Es muy importante destacar que los pasajes ofrecidos como apoyo al rapto secreto no excluyen una resurrección general, como tampoco enseñan un arrebatamiento invisible de la iglesia (Jn. 14:2,3; Fil. 3:20,21; 1 Cor. 15:49-55; 1 Tes. 4:13-18; 2 Tes. 2:1-7).
 
La segunda venida de Cristo no será silenciosa, ni invisible (cf. Hech. 1:11; 1 Tes. 4:16).
  • Cristo clamará a gran voz (cf. Jn. 5:28,29).
  • Sonará la trompeta (cf. 1 Cor. 15:52).
  • Será el fin (cf. 1 Cor. 15:24-26).
  • El universo será deshecho (cf. 2 Ped. 3:10,11).
 
La resurrección
 
Como es enseñada por el premilenarista:
  • Por lo menos habrá dos resurrecciones. Una antes del milenio, y otra al final del milenio.
  • Algunos agregan dos resurrecciones más. Una resurrección antes de la gran tribulación, y otra al final de la gran tribulación.
  • El punto es que la teoría premilenarista requiere más de una resurrección.
 
Como es enseñada en la Biblia:
  • Habrá una resurrección general (Jn. 5:28,29; Hech. 24:14,15).
  • Los creyentes serán resucitados en el día postrero (Jn. 6:39,40,44,54).
  • Varios pasajes se enfocan en el pueblo de Dios siendo resucitado en el día final (cf. 1 Tes. 4:13-16), pero no contradicen la enseñanza de Cristo de una resurrección general.
  • La visión de Apocalipsis 20:4-6 revela una resurrección de almas, no de cuerpos, que reinan con Cristo, lo cual no ocurre en la tierra.
 
Conclusión
 
El arrebatamiento enseñado en las sagradas Escrituras ha sido tergiversado por el premilenarista, desmembrando de paso la doctrina de la resurrección general.
 
Cristo dijo, “No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación” (Jn. 5:28,29).