El sueño de
Nabucodonosor: La imagen y la piedra
- El primero, representado por la cabeza de oro es definitivamente Babilonia (Dan. 2:37,38).
- La historia mundial confirma que los siguientes tres reinos serían, el medo-persa, representado por el pecho y los brazos de plata (Dan. 2:39), el griego, representado por el vientre y los muslos de bronce (Dan. 2:39), y el romano, representado por las piernas de hierro, con los pies mezclados con hierro y arcilla (Dan. 2:40-43).
- Durante los días de estos reyes, es decir, los reyes del cuarto reino, Dios establecería un reino que no sería jamás destruido, y que en sí mismo destruiría el reino de hierro y arcilla (Dan. 2:34,35,44,45).
- El anuncio de Gabriel a María (Luc. 1:31-33).
- El mensaje de Juan el bautista (Mat. 3:1,2).
- La proclamación de Jesús sobre el reino (Mar. 1:14,15).
- Del registro inspirado aprendemos que Dios levantó su reino en el primer siglo (cf. Mar. 1:14,15; 9:1; Col. 1:13; Heb. 12:28; Apoc. 1:6,9).
La visión de las
cuatro bestias
- El león con alas de águila representa a Babilonia (Dan. 7:4; 2:36-38).
- El oso con costillas entre los dientes representa a Medo-persa (Dan. 7:5; 2:39).
- El leopardo con cuatro alas y cuatro cabezas representa a Grecia (Dan. 7:6; 2:39).
- La cuarta bestia con diez cuernos más uno representa a Roma (Dan. 7:7,8; 2:40-43).
- Sería establecido en los días del imperio romano (Dan. 2:44; Luc. 1:30-33; Mar. 1:14,15; 9:1).
- Es inaugurado luego de la ascensión de Jesucristo al cielo (Dan. 7:13,14; Hech. 1:9; 2:36; Ef. 1:20-23; 1 Ped. 3:22; Apoc. 1:5,9).
- Sufrió una gran persecución desde el principio (Dan. 7:25; 2 Tim. 3:10-12; 1 Ped. 1:6; 4:12,13; 5:8-11; Apoc. 1:9; 2:10).
- Aprendemos que los santos que perseveraron hasta la muerte continuaron reinando con Cristo, es decir, el reino no les fue quitado. Por lo tanto, esta visión ya fue cumplida (Dan. 7:18,22,27; 2 Tim. 2:12; Apoc. 2:26,27; 3:21,22; 20:4-6).
La visión del
carnero y el macho cabrío
- El carnero de dos cuernos representa al reino Medo-persa (Dan. 8:20).
- El macho cabrío con un cuerno notable representa al reino de Grecia (Dan. 8:21,22). El cuerno quebrantado es una referencia a Alejandro Magno. Los cuatro cuernos que surgen a la caída de Alejandro son sus cuatro generales. Su reino se dividió en cuatro. Surgiría un rey feroz, que finalmente sería derrotado (Dan. 8:23-25), este es Antíoco Epífanes (175-163 A.C.) quien impuso la cultura griega y profanó el templo.
- La visión de las 2.300 tardes y mañanas (Dan. 8:26) puede referirse a los más de seis años de abominación por parte de Antíoco Epífanes (171-165 A.C.). Esta visión debía ser sellada porque se cumpliría unos 400 años más tarde.
- Se cumplió con el auge y caída de los reinos Medo-persa y Grecia (Dan. 8:19-25).
- Involucra las abominaciones que sucedieron en el periodo intertestamentario (Dan. 8:12,13,24,26).
- Aprendemos que el fin descrito no es “el fin del mundo”, sino el tiempo del fin de la relación de Dios con Israel como nación del pacto (Dan. 8:17,26).
La visión de las
setenta semanas
- El ángel Gabriel se le aparece a Daniel (Dan. 9:20-23), debido a su oración fundada en las promesas y carácter de Dios (9:1-19).
- Setenta semanas están determinadas para Israel y Jerusalén, “para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos” (Dan. 9:24).
- Lo que Gabriel explicó claramente apunta al Mesías; por lo tanto, las setenta semanas deben terminar con el tiempo del Mesías y el fin de la era judía.
- El Mesías sería muerto.
- El pueblo de cierto príncipe destruiría la ciudad y el santuario.
- El fin sería con inundación hasta el fin de la guerra.
- El Mesías príncipe confirmará su pacto con muchos.
- A mediados de la semana 70 pondrá fin al sacrificio.
- Al final de la semana 70 la ciudad de Jerusalén sería desolada (cf. Mat. 24:15).
- Mediante la predicación apostólica el nuevo pacto fue confirmado con muchos.
- El “pueblo de un príncipe” (Dan. 9:26) fue el ejército romano que destruyó Jerusalén y el templo en el año 70 D.C., tal como Jesucristo lo predijo (cf. Mat. 24:15; Mar. 13:14; Luc. 21:20).
- Aprendemos que esta visión ya ha sido cumplida en totalidad durante el primer siglo.
Visión del tiempo
del fin
- Miguel se levantaría.
- Habría liberación para aquellos cuyos nombres se encuentren registrados.
- Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serían despertados
- Los sabios que guiaron a muchos resplandecerán
- “sella el libro hasta el tiempo del fin” (Dan. 12:4; cf. 12:9).
- “¿Cuándo será el fin de estas maravillas?” (Dan. 12:5-7). “será por tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo”. “cuando se acabe la dispersión del poder del pueblo santo, todas estas cosas serán cumplidas”.
- “¿cuál será el fin de estas cosas?” (Dan. 12:8-13). “desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días”. “Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días”.
- Se indica una resurrección de muchos. La resurrección espiritual de todos los que aceptaron a Cristo (Jn. 5:25), aunque no todos los resucitados se mantuvieron fieles (cf. Mt. 24:10-13).
- El pueblo de Dios no sería destruido (Dan. 12:7). A Roma le fue concedida la capacidad para perseguir al pueblo de Dios (Apoc. 13:7), pero Roma cayó como imperio mundial, y el reino de Dios continuó. El pueblo de Dios puede ser esparcido y perseguido, pero no “destruido” (cf. Dn. 2:44; 7:13,25-27; Heb. 12:28).
Conclusión
- “el tiempo del fin” (Dan. 8:17; 11:35,40; 12:4,9).
- “al fin de la ira” “postreros días” (Dan. 8:19; 10:14)
- “para muchos días” “para esos días” (Dan. 8:26; 10:14).