Por qué creo en el evangelio de Cristo

 


Por Josué Hernández

 
Tengo plena confianza en Jesucristo como mi Señor y Salvador, y como discípulo de él debo admitir que creo firmemente en su evangelio. La palabra “evangelio” (gr. “euangelion”) significa “buenas nuevas”. El evangelio hace referencia a las buenas nuevas de la salvación en Cristo, e implica la proclamación de la gracia de Dios ofrecida por medio de Cristo. 
 
La importancia del evangelio
 
El evangelio es algo que Jesucristo desea que todos oigan porque cada persona del mundo lo necesita, “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado” (Mar. 16:15,16, LBLA). Por lo tanto, el evangelio es importante para Cristo y necesario para cada persona
 
El evangelio es el poder de Dios para salvación de los creyentes. Simplemente, no hay otro poder para salvar al pecador: “Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree; del judío primeramente y también del griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe; como está escrito: MAS EL JUSTO POR LA FE VIVIRA” (Rom. 1:16,17, LBLA; cf. 1 Cor. 15:1,2).
 
Debido a su eficacia, que señala el amor de Dios, no hay vergüenza en predicar un mensaje tan maravilloso: “Así que, en cuanto a mí, pronto estoy a anunciaros el evangelio también a vosotros que estáis en Roma” (Rom. 1:15; 15:19).
 
El evangelio condena a los desobedientes. El apóstol Pedro planteó la pregunta respecto a quienes no obedecen el evangelio, y escribió: “¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?” (1 Ped. 4:17). El apóstol Pablo reveló la respuesta, “sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder” (2 Tes. 1:7-10).
 
Debido a lo que significa para Cristo y sus apóstoles, lo que significa para nosotros los que creemos, y lo que significa para aquellos que no obedecen, creo en el evangelio. Pero, ¿qué son exactamente estas buenas nuevas?
 
Lo que involucra el evangelio
 
El evangelio contiene hechos básicos para creer:
  • Cristo crucificado por nuestros pecados (1 Cor. 15:1-5 y sig. Cf. Is. 53:4-6).
  • Cristo resucitado de entre los muertos (Hech. 2:32; Rom. 1:4)
  • Cristo exaltado como Señor y Salvador (Hech. 2:33-36; cf. Ef. 1:20-23).
  • Cristo como juez (Hech. 17:30,31)
IMPORTANTE: La ruina eterna sobrevendrá a aquellos que no obedecen el evangelio; por lo tanto, el evangelio contiene mucho más que cosas que creer (2 Tes. 1:8; Rom. 2:8).
 
El evangelio contiene mandamientos que obedecer:
  • Debemos creer el evangelio concerniente a Jesucristo (Mar. 16:15,16; cf. Rom. 1:3,16).
  • Debemos confesar nuestra fe en Jesucristo (Rom. 10:9,10; cf. Hech. 8:37).
  • Debemos arrepentirnos de nuestros pecados (Luc. 24:46,47; cf. Hech. 2:37,38; 3:19; 17:30,31).
  • Debemos ser bautizados para perdón de los pecados (Mar. 16:15,16; cf. Hech. 2:38,41,47; 22:16).
  • Debemos permanecer fieles a hasta la muerte (Apoc. 2:10; cf. Heb. 3:12-14).
IMPORTANTE: Para todos los obedientes Cristo es el autor de vida eterna (Heb. 5:9).
 
El evangelio contiene promesas que esperar:
  • El perdón de los pecados mediante la sangre de Cristo (Hech. 2:38; cf. Ef. 1:7).
  • El poder de Dios en el hombre interior (Rom. 15:13; Ef. 3:16).
  • La vida eterna (Jn. 3:16; Rom. 6:22,23).
IMPORTANTE: Esta es la razón por la cual el evangelio de Cristo es verdaderamente “buenas nuevas”.
 
Conclusión
 
El evangelio de Cristo es aquella información que Jesucristo quiere que todos oigan, el poder de Dios para salvación a todos los que creen, y la condenación para todos los desobedientes.
 
El evangelio de Cristo involucra hechos, mandamientos y promesas. Los hechos que creer contienen el mensaje del amor y la gracia de Dios. Los mandamientos que obedecer no son obras para ganar la salvación, sino los actos de fe mediante los cuales recibimos la gracia de Dios. Las promesas que esperar nos ayudan a enfrentar motivados las tribulaciones de la vida.
 
¿Has creído el evangelio de Cristo? ¿Has hecho lo suficiente para que obedeciéndolo sea salva tu alma? ¿Has hecho lo suficiente para contarle a otros acerca de estas “buenas nuevas”?
 
 
Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego” (Rom. 1:16).