“corramos con paciencia la carrera
que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la
fe” (Heb. 12:1,2).
Por Josué I. Hernández
Jesús es el autor (gr. “arquegos”) de la
salvación, es decir, el caudillo o dirigente que ha provisto el camino que
hemos de seguir. Algunos eruditos sugieren que la idea aquí es la de “pionero”,
e incluso, “fuente”. Ciertamente, Jesús es quien ha abierto el camino, porque
él es el camino (cf. Heb. 10:19,20; Jn. 14:6). Jesús también es el consumador (gr. “teleiotes”)
de la fe. En él la fe encontró su expresión perfecta. Él completó la fe al
llevar a cabo el plan de Dios, y también puede llevar nuestra fe a su fin por
completo. La carrera que tenemos por delante no es
entretenida, ni mucho menos, fácil. Esta carrera es ardua y está llena de pruebas.
Con la finalidad de correrla con persistencia, debemos eliminar todo peso que
nos estorbe el correr con libertad, mientras nos enfocamos en Jesús quien nos
espera en la meta con la corona de victoria.