“Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas,
como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es
mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los
carneros. Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e
idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él
también te ha desechado para que no seas rey” (1 Sam. 15:22,23).
Por Josué I. Hernández