Por Josué I. Hernández
El término “cristiano” se usa ampliamente, ya sea como sustantivo, ya
sea como adjetivo. Pero, ¿quién es un cristiano según la Biblia?
Un cristiano no es solo una buena persona. La Biblia nos informa de un
hombre que vino a Jesús con la intención de saber cómo heredar la vida eterna
(Mar. 10:17-19). Cuando Jesús le recordó los mandamientos, el respondió, “Maestro,
todo esto lo he guardado desde mi juventud” (Mar. 10:20). Sin duda alguna,
la moral de este hombre era ejemplar. Sin embargo, él se negó a seguir a
Cristo. Es decir, nunca se hizo cristiano. Por lo tanto, aunque los cristianos tienen
buenas costumbres, las buenas costumbres por sí solas no hacen que alguno sea
cristiano.
Un cristiano no es solo una persona religiosa. La Biblia nos informa de
un varón llamado Cornelio, el cual era “piadoso y temeroso de Dios con toda
su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre” (Hech.
10:2). Sin embargo, a pesar de ser un hombre tan religioso, él estaba perdido
(Hech. 11:14). Cornelio aún no era un cristiano. Por lo tanto, aunque los
cristianos son religiosos (cf. Sant. 1:26,27), la religiosidad misma no hace que alguno sea
cristiano.
Un cristiano no es solo un creyente en Jesús. La Biblia nos informa de
muchos que creyeron en Jesús, “pero a causa de los fariseos no lo
confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga. Porque amaban más la gloria
de los hombres que la gloria de Dios” (Jn. 12:4,43). Estos creyentes no
eran cristianos. Por lo tanto, aunque los cristianos creen en Jesús, la fe en
Jesús por sí misma no hace que alguno sea cristiano.
La Biblia revela quién es un cristiano
Sólo un discípulo de Jesucristo
puede llevar legítimamente el nombre de él sobre sí, “Y se congregaron allí
todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se
les llamó cristianos por primera vez en Antioquía” (Hech. 11:26).
Un discípulo de Cristo es un alumno de él, es decir, un aprendiz, y aún
más, un seguidor. Jesucristo dijo, “Por tanto, id, y haced discípulos a
todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado…”
(Mat. 28:19,20).
Los verdaderos discípulos de Cristo son aquellos que han dejado de vivir
para sí mismos, y viven para Cristo (cf. Luc. 14:25-33), han sido bautizados en
Cristo para el perdón de sus pecados (Mat. 28:19; Hech. 2:38), permanecen en la
palabra de su maestro (Jn. 8:31,32; Luc. 6:46), y están demostrando en sus
vidas las marcas del discipulado (cf. Jn. 13:35; 15:8).
¿Eres un discípulo de Cristo? Es decir, ¿eres un cristiano?
La salvación es prometida por Dios solamente a aquellos que lo son