Por Josué I. Hernández
- Menos del 50% puede nombrar los cuatro relatos del evangelio.
- 60% no puede nombrar 5 de los 10 mandamientos.
- 80% cree que la frase “ayúdate que yo te ayudaré” es un pasaje de la Biblia.
- 12% cree que Juana de Arco fue esposa de Noé.
- 50% cree que Sodoma y Gomorra eran marido y mujer.
- Un número considerable de encuestados afirmó que “el sermón del monte” lo predicó Billy Graham.
Lo que es la Biblia
La creación y el pecado (Gen. 1-3).
- El sustantivo “Dios” se repite 31 veces en Génesis 1. Todo lo que sucede en la narración es por Dios, “Y fue así”.
- Dios (heb. “elohim”, sustantivo plural; Gen. 1:1; cf. 1:26; 11:7); “dijo” (singular), cuando Dios habla, algo pasa (Sal. 33:6-9; 148:5; Is. 55:11; Heb. 4:12). Dios “dijo, vio, llamó, creó, bendijo” (Gen. 1; verbos en singular).
- Los verbos crear, formar, hacer, son términos intercambiables (cf. Ex. 20:11; Sal. 8:3; 33:6; 90:2; Prov. 3:19; 8:22-29; Is. 43:7; 45:7,18; Heb. 11:3).
- Los ángeles no ayudaron a Dios en la creación (cf. Is. 44:24).
- Dios es eterno, “Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios” (Sal. 90:2).
- La creación no un fin en sí, sino un medio para predicar un sermón (cf. Sal. 19:1; Luc. 12:24,27,28; Hech. 14:15-17; 17:24-28; Rom. 1:20).
- La creación apunta a la grandeza de Dios (cf. Is. 43:7; Apoc. 4:11; Prov. 8:22).
- El hombre es como Dios, porque el hombre puede razonar.
- Tiene un espíritu que nunca dejará de existir.
- Toda planta deseable estaba allí. No había espinas o cardos; no había dolor ni pesar; no había ansiedad o temor.
- Adán y Eva tenían acceso al árbol de la vida para que no tuvieran que morir. Lo mejor de todo, tenían pleno compañerismo con Dios mismo (Gen. 3:8).
- En semejante escenario no haríamos realmente algo por nosotros mismos, y a la vez, no seríamos responsables de nuestras acciones. Y, debido a que el mal y la maldad no existirían, tampoco existiría el bien y la bondad. Sólo habría intenciones, pensamientos y acciones hechas por inercia, sin conciencia, sin libertad.
- Para crearnos realmente libres, Dios puso en el ser humano la capacidad de discernir entre el bien y el mal, elegir entre los dos, y proceder conforme a esta elección (cf. Gen. 2:16,17; Jos. 24:15).
- El pecado no es algo que se herede, sino algo que se comete, “Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley” (1 Jn. 3:4).
- Todos han elegido pecar, “por
cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Rom.
3:23).
Conclusión