La importancia del rol que Dios ha dado a la mujer casada

  


“Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia” (1 Tim. 2:15).
 
“Con todo, se salvará por su maternidad mientras persevere con modestia en la fe, en la caridad y en la santidad” (Biblia de Jerusalén).
 
“pero llegará a salvarse por la maternidad, con tal que persevere con fe, amor y una vida santa y modesta” (Nueva Biblia Española).


Por Josué I. Hernández

 
En el artículo “¿Qué hace una mujer tan inteligente como tú metida en casa?”, la autora narra todas las peripecias que tuvo que hacer buscando una mujer idónea que cuidara a su hijo recién nacido, y así, regresar a su trabajo secular. Luego, la autora comenta que quedó embaraza otra vez. 
 
Así, pues, la búsqueda de la “niñera ideal” se hizo más intensa, y con esta búsqueda la autora descubrió algunas cosas interesantes. Ella escribió: “Algunas mujeres eran tan preparadas que su salario representaba una buena parte del que yo misma ganaría; muchas otras no estaban capacitadas para una labor tan delicada”. Entonces, ella quiso recurrir a las que cuidan niños en sus casas, pero allí también descubrió que la mayoría de las mujeres hacían ese trabajo porque tenían que cuidar a sus propios hijos y, por lo tanto, nunca cuidarían los ajenos con el mismo esmero, cuidado y atención; algunas, incluso, tomaban más niños de los que podían cuidar movidas por sus necesidades económicas; en fin, que ninguna se relacionaría con sus hijos de la forma que ella lo haría.
 
La autora concluye diciendo: “Con el tiempo aprendí una lección muy importante, gracias a la búsqueda de atención para mis hijos: por más licencias que otorguemos, pautas que establezcamos y dinero que paguemos, es imposible ejercer un control de calidad en la capacidad de un ser humano para amar a otro u ocuparse de él. Yo había deseado los servicios de una persona cariñosa, que tuviera sentido del humor y una actitud vivaz… Alguien que fomentara la creatividad de mis hijos, que los llevara a lugares interesantes, que contestara a todas sus preguntas y los arrullara hasta que se quedaran dormidos. Lenta, dolorosamente, llegué a una pasmosa conclusión: la persona que andaba buscando, la que había tratado con desesperación de contratar, era yo misma”.
 
En sus Notas sobre 1 Timoteo, Bill H. Reeves comenta: “La mujer alcanza las bendiciones de Dios, no por medio de enseñar y ejercer dominio sobre el hombre (v.12), sino por medio de su papel principal en la vida, en sujeción al hombre, y en su vida de obediencia al Señor.  En esto ella halla la dicha de la vida ahora, y tiene para un mañana la esperanza de la vida eterna.  Toda otra cosa es engaño del diablo, falsedad, y mentira.  ¡Cómo incurre en transgresión la llamada "mujer liberada"!”.
 
En la obra, “La esposa que trabaja fuera del hogar”, Wayne Partain escribe: “Hay mujeres que están obligadas a trabajar fuera del hogar: 1) Mujeres que nunca se casan, deben trabajar fuera del hogar para sostenerse. 2) Viudas, no solamente deben trabajar fuera del hogar, sino que lamentablemente muchas de ellas tienen que trabajar por el sueldo mínimo, aunque tengan que sostener a varios hijos. 3) Mujeres abandonadas por sus maridos, son como si fueran viudas, porque aunque el marido debe ayudar con el mantenimiento del hogar que dejó, muchos de ellos no lo hacen aunque la ley se lo exija. 4) Mujeres con maridos incapacitados (enfermos, accidentados, etc.), tienen que trabajar en algo para proveer para la familia. 5) Por eso, es obvio que toda joven debe educarse y estar preparada para algún empleo o negocio para ganarse la vida, porque cualquier mujer puede encontrarse en la necesidad de proveer no sólo para su propia vida, sino también para sus hijos u otros dependientes”.
 
Solo Dios sabe cuántas mujeres que aspiran a ser doctoras, dentistas, maestras, abogados, etc., están pensando en dedicar tiempo completo a esa carrera despreciando su rol como esposa y madre. Piénselo, ¿qué mujer podría cumplir con dos empleos de tiempo completo? Recuérdese que ser hacendosa en el hogar es un empleo de tiempo completo también, “Asimismo, las ancianas deben ser reverentes en su conducta: no calumniadoras ni esclavas de mucho vino, que enseñen lo bueno, que enseñen a las jóvenes a que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos, a ser prudentes, puras, hacendosas en el hogar, amables, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada” (Tito 2:3-5, LBLA).