Una vida realizada



Por Josué I. Hernández


No tengo el dinero que quiero. 
No vivo en la casa que quiero.
No tengo el carro que quiero.
No tengo la ropa que quiero.
Ni me alimento de todo lo que quiero.
Sin embargo, la vida no consiste en "tener todo" lo que uno quiere, sino en "ser lo que Dios quiere". No se trata de los deseos de uno, sino de la voluntad de Dios.

La persona no vale por "lo que tiene", sino por "lo que es" para con Dios.

La realización del cristiano no consiste "en tener" cosas deseadas, ni vivir circunstancias anheladas, sino "en ser" aquella persona hecha a la imagen del santo Hijo de Dios (Rom. 8:29; 2 Cor. 3:18; Ef. 2:15; 4:13).
Esta es la realización de la vida humana (Ecles. 12:13; Col. 2:10).