Por Josué I. Hernández
Jesús le dijo a la mujer samaritana, “Ve, llama a tu marido, y ven acá” (Jn. 4:16). Ella respondió indicando que no tenía marido. Entonces Jesús le respondió, “Bien has dicho: No tengo marido; porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad” (v.17,18). La mujer asombrada respondió, “Señor, me parece que tú eres profeta” (v.19). Luego, ella dijo a sus paisanos, “Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el Cristo?” (v.29).