Por Josué I. Hernández
“Mas el mismo Dios
y Padre nuestro, y nuestro Señor Jesucristo, dirija nuestro camino a vosotros”
(1 Tes. 3:11)
“Y el Señor os
haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos, como
también lo hacemos nosotros para con vosotros” (1 Tes. 3:12)
“para que sean
afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios
nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos”
(1 Tes. 3:13)
Conclusión