¿Qué es la fornicación?



Por Josué I. Hernández

 
Respondiendo acerca de la causa para el repudio (Mat. 19:3), Cristo dijo, “salvo por causa de fornicación” (Mat. 19:9). Escribiendo a los corintios, el apóstol Pablo escribió, “Huid de la fornicación” (1 Cor. 6:18), y a los efesios escribió, “Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos” (Ef. 5:3). Estos y otros muchos pasajes de las sagradas Escrituras son incomprensibles sin el entendimiento adecuado de lo que es la fornicación.   
 
La definición bíblica de las palabras “fornicación” (o “prostitución”), del griego “porneia”; y “ramera” (o “prostituta”) del griego “porne”; no depende del uso de la palabra según el diccionario castellano. Necesitamos definir las palabras según su uso bíblico, cuidándonos de alguna llamada “versión” que da un comentario en lugar de una traducción. Por ejemplo, “inmoralidad sexual” es un comentario de alguna actividad general, pero “fornicación” es una traducción de un acto específico.
 
Dejando que la Biblia defina lo que es fornicación
 
La Biblia define la “fornicación” como el hacerse “una sola carne” por unión sexual íntima pero ilegítima, pues sucede con persona que no es el cónyuge. Veamos algunos casos donde se ilustra la unión sexual legítima, el coito; y la unión sexual ilegítima, es decir, la fornicación:
 
“que tomaras tus hijos, y tus hijas las que engendraste, y les inmolaste en consunción; como si poco te prostituyeras… y en principio de toda vía edificaste tus lupanares, y mancillaste tu hermosura; y abriste tus muslos a todo transeúnte, y multiplicaste tu prostitución” (Ez. 16:20,25, Traducción de la Septuaginta al español, por Guillermo Jünemann).
  • El asunto tratado es la “prostitución” (gr. “porneia” = “fornicación”).
  • El separar los muslos indica que la fornicación es acoplamiento ilícito en una sola carne, según vemos en el contexto (cf. Ez. 16:32,33,38,45).
 
“Y su prostitución de Egipto no abandonó; pues con ella dormían en la adolescencia de ella; y ellos la desvirgaron y derramaron la prostitución de ellos sobre ella” (Ez. 23:8, Traducción de la Septuaginta al español, por Guillermo Jünemann).
  • El pecado señalado es la “prostitución” (gr. “porneia” = “fornicación”).
  • Desvirgar es quitar la virginidad a la doncella, lo cual no sucede sin penetración.
  • La fornicación involucra la penetración ilegítima, como con una ramera (cf. Ez. 23:43,44; 1 Cor. 6:16,17).
 
“El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo” (Mat. 1:18).
  • El “juntarse” implica el acoplamiento en una sola carne, es decir, el coito, el ayuntamiento carnal.
  • La concepción no podría ocurrir sin coito, es decir, el “juntarse” hombre y mujer, lo cual alarmó a José (Mat. 1:19) quien luego entendió lo que sucedía (Mat. 1:20-25).
  • El matrimonio fue diseñado por Dios para el compañerismo, la recreación sexual y la concepción (Gen. 2:18-25; cf. Gen. 1:28; Prov. 5:15-19).
 
“le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio” (Jn. 8:4).
  • El “acto mismo” no eran los besos o caricias, sino el acoplamiento en una sola carne.
  • Los besos, caricias y toqueteos, son lascivia (cf. Rom. 13:13; 2 Cor. 12:21; Gal. 5:19; Ef. 4:19; 1 Ped. 4:3), pero no son fornicación.
 
“Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera” (Rom. 7:3).
  • En el matrimonio hay unión física, los cuerpos de los cónyuges se unen en acoplamiento.
  • En el adulterio también ocurre la unión física, pero ésta involucra al cónyuge de otro.
 
“¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo. ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne. Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él. Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca” (1 Cor. 6:15-18).
  • Fornicar es un acto que se comete con quien no es el cónyuge de uno.
  • Fornicar es hacer los miembros de uno, miembros de una persona ajena que no es el cónyuge de uno, por ejemplo, una ramera.
  • Fornicar es hacerse “una sola carne”, es decir, un solo cuerpo. Esto indica la unión física más íntima.
  • Fornicación es la unión sexual, es decir, el coito ilícito, la cópula ilegítima, llegando los fornicarios a volverse una sola carne, un cuerpo, en el acto.
 
“pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido” (1 Cor. 7:2).
  • El verbo “tener” implica el uso sexual, la unión legítima de los cuerpos de los cónyuges.
  • Al “tenerse” mutuamente los cónyuges evitan la fornicación.
  • El legítimo “tener” es según el uso natural de la mujer (Rom. 1:27). La esposa fue creada para el hombre (1 Cor. 11:9) el cual la “toma” para que sea su mujer (cf. Gen. 24:67).
  • La unión sexual fuera del matrimonio, lo cual sucede por penetración, es la fornicación.
 
Conclusión
 
La Biblia emplea la palabra “porneia” para indicar la “fornicación”, el ayuntamiento carnal ilegítimo. Sin embargo, la misma Biblia emplea otras palabras para decir “inmundicia” y “lascivia”. Dicho de otro modo, muchas acciones carnales están involucradas en la inmundicia y la lascivia, pero tales pecados no son fornicación, porque no involucran la unión sexual ilegítima (la cópula fuera del matrimonio).
 
La fornicación es lascivia, pero no toda lascivia es fornicación. En otras palabras, mentir es pecado, pero no todo pecado es una mentira. La fornicación es mucho más que besos, caricias y toqueteo.
 
La fornicación es el ser “una sola carne” con quien no sea el cónyuge legítimo de uno. Según las sagradas Escrituras, no puede haber “un cuerpo”, es decir, “una sola carne”, sin la cópula o coito.
 
Cuando Cristo dijo “salvo por causa de fornicación” (Mat. 19:9), indicó un acto específico, la cópula o coito fuera del matrimonio. El definir la fornicación como algo general que involucra un sinnúmero de atenciones indebidas, deja la compuerta abierta a un sinnúmero de causas para el repudio y segundas nupcias. Pero, Cristo no dijo “salvo por causa de lascivia”.