Títulos de Jesús


 
Por Josué I. Hernández

 
Jesucristo es la figura central de la Biblia. Él es el regalo de Dios para el hombre (Jn. 3:16), y la única esperanza del hombre (Hech. 4:12). El Antiguo Testamento señaló su venida. Cada línea del Nuevo Testamento es una pincelada de su retrato. Es imposible exagerar lo que Cristo es para nosotros. Para conocer a Dios, debemos conocer a Jesús (Mat. 11:27). Para recibir a Dios, debemos recibir a Jesús (Mat. 10:40). Para amar a Dios, debemos amar a Jesús (Jn. 8:42; 16:27). Para venir a Dios, debemos venir a Jesús (Mat. 11:28; Jn. 14:6). Para obedecer a Dios, debemos obedecer a Jesús (Mat. 7:21,24; Heb. 5:9). Para honrar a Dios, debemos honrar a Jesús (Jn. 5:23).
 
Los nombres son títulos significativos en las sagradas Escrituras. El nombre personal dado al Hijo de Dios es significativo, y digno de todo estudio. Muchos títulos se aplican a Jesús, y necesitamos ocuparnos en comprenderlos para honrarle plenamente.
 
Un “nombre” es una palabra que distingue e identifica, aquello por lo cual se marca y se enfoca. Por ejemplo, Adán dio nombres a los animales dentro del jardín (Gen. 2:19,20). Hay nombres comunes (ej. manzana) y hay nombres propios y personales (ej. “Golden”, un tipo de manzana). Considere lo siguiente, “hombre” es el nombre de un tipo de ser, el ser humano, pero “Abraham Lincoln” es un nombre propio usado para distinguir a un hombre en particular.
 
Un “título” es una denominación de rango, cargo, dignidad y honor. El nombre de un presidente está adornado con los títulos correspondientes. No tenemos problema para comprender esto. Así, también, los títulos aplicados a Jesús indican su cargo, dignidad y posición.