Por Josué I. Hernández
Algunos han pensado que Pablo y Santiago se contradicen. Martin Lutero, por ejemplo, no creía que el libro Santiago fuese parte de la palabra de Dios, y le llamó “epístola de paja”. Por supuesto, el problema no lo tenía Santiago o Pablo, sino Lutero.
Las obras de mérito y las obras de obediencia
Muchos son los pasajes que denuncian el falso concepto de ganar la salvación, o merecerla, por obras de mérito (ej. Ef. 2:8-10). En cuanto a la justificación, la Biblia claramente enseña que no somos justificados por obras de justicia, es decir, por obras aparte del evangelio, por las cuales merezcamos la justificación (Tito 3:5; Rom. 4:2-4, 9-11).
¿Una vez salvo siempre salvo?
Las obras en el juicio venidero
Conclusión