Consenso

 


Por Josué I. Hernández

 
La palabra “consenso” viene del latín “consensus” (“con”, junto, todo; y, “sensus”, sentido) y significa “con la aprobación de todos”. En fin, consenso es el acuerdo adoptado por consentimiento entre todos los miembros de un grupo determinado.
 
Sin duda alguna, el consenso es un estándar democrático, lo cual lo hace sumamente atractivo, pero, no es necesariamente correcto ni verdadero, ya sea en las ciencias, la política o la religión. Los estudiantes de la Biblia debemos entender mejor que nadie que la mayoría a menudo está equivocada (ej. Mat. 7:13,14).
 
El consenso es un estándar que satisface en el presente, porque nos deja tranquilos conforme al acuerdo mutuo, pero, que tiende a cambiar según cambia la mentalidad de la mayoría. Por ejemplo, el uso de instrumentos en la adoración cristiana fue ocasión de intenso debate, sin embargo, hoy en día pocas iglesias no los usan. Así también sucede con numerosas doctrinas sujetas a consenso, tales como, el milenarismo, el calvinismo, e incluso, el aniquilacionismo, las cuales hoy en día están en auge. El mismo consenso que ahora indica que cierta creencia es correcta, anteriormente la señalaba como equivocada. Si el Señor no viene antes, en las décadas posteriores habrá nuevo consenso.
 
El consenso es un estándar engañoso, y sumamente peligroso, porque aparta nuestra mente de la verdad, la cual nos hace libres (Jn. 8:32) y nos santifica (Jn. 17:17). Sin la divina verdad no hay purificación para el alma (1 Ped. 1:22) ni redención (Ef. 1:7,13). En fin, si el consenso es malo y lo seguimos, estaremos equivocados y nos perderemos (cf. Ex. 23:2; Ef. 2:2; 1 Ped. 4:4; Apoc. 12:9).
 
Entre los protestantes el consenso es que el bautismo en Cristo no es esencial para la salvación. El consenso de ellos es que la salvación es conferida por la fe sola, cuando alguno ora para que Jesús entre en su corazón. Luego, el bautismo es una señal de que ya ha sido perdonado. Sin embargo, la Biblia contradice este consenso, así como muchos otros consensos de la llamada cristiandad. La Biblia nos enseña que el bautismo es para el perdón de los pecados (Hech. 2:38; 22:16), que es en Cristo (Gal. 3:27) y su muerte (Rom. 6:3) y que nos salva (Mar. 16:16; 1 Ped. 3:21).
 
¡Cuántos religiosos llegarán al juicio final sin haber obedecido al evangelio! Estaban de acuerdo en desobedecer la palabra de Dios para seguir unidos en consenso.