Por Josué I. Hernández
“A lo suyo vino, y los suyos
no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su
nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son
engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de
Dios” (Jn. 1:11-13).
¿Qué enseña Juan
1:11-13?
La palabra “fe”
- “Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia” (Rom. 6:17,18).
- “para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre” (Rom. 1:5).
- “para la obediencia de los gentiles” (Rom. 15:18).
- “para que obedezcan a la fe” (Rom. 16:26).
Conclusión