Por Josué I. Hernández
¿Cómo ocurre la santificación?
La santificación y la perfección
Perfeccionando la santidad
“Así que, amados, puesto que tenemos tales
promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu,
perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (2 Cor. 7:1, RV60).
“purifiquémonos a nosotros mismos de toda mancha de
carne y de espíritu, llevando a cabo la santidad en temor de Dios” (2 Cor. 7:1,
Besson).
“purifiquémonos de toda mancha de la carne y del
espíritu, consumando la santificación en el temor de Dios” (2 Cor. 7:1, JER).
“purifiquémonos de toda mancha de nuestra carne y
nuestro espíritu, acabando la obra de la santificación en el temor de Dios” (2
Cor. 7:1, NC).
Conclusión