¿Cómo está la relación con estas dos iglesias?
Actualmente, recibimos apoyo de estas iglesias.
La pregunta así como está formulada indica que
dos iglesias locales asisten a una tercera, y que la apoyan. Sin embargo, no
hay precedente bíblico para este arreglo. Las iglesias de Cristo no fueron
diseñadas por el Señor para trabajar como equipo. El cuerpo universal de Cristo
está compuesto de individuos salvos, no de iglesias locales (cf. Hech. 2:47;
Ef. 2:18-22). A su vez, cada iglesia local es un cuerpo autónomo (cf. 1 Cor.
12:27), un rebaño particular (cf. Hech. 20:28; 1 Ped. 5:2), una familia local (cf.
1 Tim. 5:1,2), un plantío específico (cf. 1 Cor. 3:9). Cuando el Señor supervisa entre las iglesias no
las responsabiliza de algún trabajo conjunto, de algún arreglo corporativo
(Apoc. 2-3), y la razón es sencilla: El Señor no espera que sus iglesias locales hagan alguna obra común. Sencillamente, las iglesias locales no tienen
comunión corporativa las unas con las otras, pues trabajan autónomamente. En
otras palabras, no hay relación orgánica entre las iglesias de Cristo. Debido a
esto, la iglesia de la cual soy miembro no participa en actividades conjuntas
con otras iglesias, lo cual no significa que los miembros de la congregación
tengamos algún problema personal con los miembros de las otras iglesias. Hemos oído que “la iglesia A” invita a “la iglesia
B”; pero, todavía no vemos en la Biblia la autorización para semejante relación
entre iglesias. En cuanto a mí, como predicador del evangelio, voy
donde me inviten, pero siempre voy según mi capacidad y oportunidades. Si
alguna iglesia no me invita, no voy. No tengo autoridad para enseñorearme de la
fe de otros (cf. 2 Cor. 1:24). La duda que tienen no proviene de mi persona;
tal vez, alguien dijo algo y otros han creído algo de eso. Un consejo: tener
cuidado con algún comentario que siembra discordia entre hermanos (Prov. 6:19).
Satanás es astuto (2 Cor. 11:3) no ignoremos sus maquinaciones (2 Cor. 2:11;
cf. Ef. 6:11).