Por Josué I. Hernández
Cuando leemos Hechos 2:42 nos encontramos con la conducta devota de los primeros cristianos, aquellos que fueron contabilizados “como tres mil personas” (Hech. 2:41). Esta primera iglesia de Cristo es descrita por Lucas de la siguiente manera: “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones” (Hech. 2:42).
Algunos no aprecian la doctrina de los apóstoles como debieran, la minimizan en lugar de dedicarse a ella. Hay quienes afirman que la doctrina no importa con tal que uno sea sincero en lo que cree. Otros enfatizan lo que Jesús dijo personalmente, y degradan la enseñanza de los apóstoles como si fueran simples opiniones. Tal vez, algunas instrucciones apostólicas no les gustan, o, sencillamente, no saben de lo que están hablando.
Debemos detenernos a pensar en esto. ¿Podría Lucas describirlo a usted como una persona que “persevera en la doctrina de los apóstoles”? El ejemplo de estos primeros cristianos agradó a Dios, y si hacemos lo mismo agradaremos a Dios también. Es necesario, por lo tanto, tener siempre presente lo que Jesucristo dijo sobre enseñanza de sus apóstoles (ej. Mat. 10:19,20; 10:40; 28:20; Jn. 14:26; 16:13-15).
La palabra “comunión” (gr. “koinonia”) simplemente indica “un compañerismo reconocido y gozado” (Vine), la asociación mutua, la participación a la cual estos discípulos se dedicaban. En un sentido general, la comunión es una referencia a las bendiciones, privilegios y obra en Cristo que los santos de Dios comparten (cf. 1 Cor. 1:9; Gal. 2:9; 1 Ped. 4:13; 2 Ped. 1:4; 1 Jn. 1:3). En un sentido más específico, la comunión, o compañerismo, significa la ayuda o contribución que se entrega a los santos necesitados (cf. 2 Cor. 8:4; 9:13; Heb. 13:16). Cualquiera de estos dos sentidos encaja en el contexto de Hechos 2:42. ¿Podría Lucas describirlo a usted como alguien que “persevera en la comunión”?
La frase “partimiento del pan” es una referencia a la cena del Señor que los primeros cristianos celebraban “el primer día de la semana” (cf. Hech. 20:7), mientras que en otras ocasiones es una referencia a una comida social (cf. Hech. 2:46). El contexto determina el sentido de la frase. Debido a la naturaleza de las actividades descritas en Hechos 2:42, entendemos que los primeros cristianos perseveraban en la cena del Señor. Lamentablemente, muchas iglesias de la llamada “cristiandad” harán colectas de dinero cada domingo, pero participarán de la cena del Señor unas pocas veces al año. ¿Podría Lucas describirlo a usted como alguien que “persevera en el partimiento del pan”?
Jesús nos enseñó a orar siempre sin desmayar (Luc. 18:1). Los primeros cristianos también se caracterizaron por esto. Ellos fueron gente de oración. Siempre habrá algún desafío que superar, una necesidad que satisfacer, o una bendición que agradecer. ¿Podría Lucas describirlo a usted como alguien que “persevera en la oración”?
¿Cómo nos describiría Lucas si escribiera de nosotros? En otras palabras, ¿somos discípulos devotos como los descritos en Hechos 2:42? ¿En qué estamos “perseverando”?