Algunos dudan de que tengamos en la Biblia el
mensaje original de Dios tal como fue escrito en un comienzo. Simplemente,
sospechan que el mensaje bíblico se ha corrompido con el paso de los años.
Entonces, ¿son válidas estas dudas? ¿Tenemos en la Biblia el verdadero mensaje
que Dios originalmente comunicó? Consideremos esto. Dios prometió que preservaría su palabra para
las generaciones futuras: “la palabra de Dios que vive y permanece para
siempre… Mas la palabra del Señor permanece para siempre” (1 Ped. 1:23,25).
Preservar el mensaje original de la Biblia no es difícil para Dios (Gen.
18:14). Podemos estar seguros de que la Biblia ha sido preservada tal cual como
fue originalmente registrada, porque Dios prometió protegerla con su poder
divino. Piense en la capacidad de Dios para preservar
su palabra considerando la preservación del Antiguo Testamento. Cuando Jesús
vivió entre los hombres, algunos libros del Antiguo Testamento, tenían casi
1500 años de antigüedad, mientras que otros libros tenían cientos de años de
antigüedad. Entonces, ¿cuál fue la opinión del Señor Jesucristo sobre la
integridad del Antiguo Testamento? ¿Creía Jesús que las sagradas Escrituras se
habían corrompido con el paso de los siglos, o confiaba en su exactitud?
Sabemos que el Señor Jesús siempre citó las sagradas Escrituras como autoridad
confiable para enseñar y corregir. En consecuencia, podemos estar seguros de
que el Señor habría advertido sobre alguna corrupción en el texto bíblico, pero
nunca lo hizo. En Mateo 15:1-9, el Señor Jesús se refirió a
las Escrituras como mandato de Dios, y citó el libro de la ley, el cual tenía
en ese momento casi 15 siglos de antigüedad, para luego citar al profeta
Isaías, cuyo libro tenía en ese momento más de siete siglos de antigüedad. En
Juan 10:35, el Señor declaró: “la Escritura no puede ser quebrantada”. El
tiempo no es un problema para Dios. La confianza del Señor Jesucristo en las
sagradas Escrituras fue tal, que en Mateo 22:32 argumentó en base a la
conjugación del verbo “ser”, enfatizando que el texto dice: “Yo soy”, en lugar
de “Yo fui” o “Yo era”, y esto lo hizo citando un libro que tenía en ese
momento casi 15 siglos de antigüedad. Si Dios preservó su palabra revelada en el
Antiguo Testamento, a través de 1500 años, podemos estar seguros de que Dios
también ha cumplido su promesa de preservar toda la Biblia hasta nuestros días.
Sí, hoy tenemos en la Biblia el mensaje revelado y preservado por Dios para
nosotros.