Por Josué I. Hernández
Lo que sí sabemos sobre esta excelente mujer es suficiente para plantear una pregunta que vale la pena considerar. Dios enfatiza el bien que ella dejaba cuando partió. Entonces, la pregunta es, ¿qué dejaré cuando ya no esté aquí? Sin duda alguna, dejaré todo lo material que tuve, “porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar” (1 Tim. 6:7). Entonces, ¿qué encontrarán entre las cosas que deje? ¿Encontrarán evidencia de una vida centrada en Jesucristo?
